La máxima se repite en las redes sociales en medio de una algarabía que ojalá no terminara nunca: “El que es campeón del mundo hace (completar con la opción que fuera) como quiere”. La idea es graficar distintas acciones de los futbolistas que alzaron la Copa del Mundo en Qatar, hace apenas una semana, desde festejar en la caravana hasta una vestimenta determinada. Y, por qué no, realizar las compras navideñas a último momento. Aquí ingresa Rodrigo De Paul.
Si bien esto parece ser una costumbre para cualquier argentino y argentina, quienes relegan la tarea apremiados por otras ocupaciones y responsabilidades, el ladero de Lionel Messi está justificado: se liberó de sus ocupaciones con la Selección el martes 20, luego de la multitudinaria caravana. Luego se reencontró con su gran amor, Tini Stoessel, vio a sus hijos -polémica mediante con su exesposa, Camila Homs-, visitó a familiares y amigos. Y participó de los dos recitales de la cantante en el Campo Argentino de Polo desde el escenario: el jueves lo hizo con la cantante, en una escena muy romántica, y el viernes lo hizo con su compañero Leandro Paredes.
Entre tantas actividades, y con una Tini ocupada en ultimar los detalles de sus espectáculos primero, y en salir a escena después, los regales de Navidad quedaron para después. Y ese después llegó... en medio de un caos. Porque cuando Rodrigo y Martina fueron al centro comercial de Nordelta, estaba colmado, claro. Y además, había muchas fans de la cantante. Esto generó una verdadera revolución -a puros gritos y euforia- en el puerta del local en el que se encontraban, con decenas de jóvenes esperando ver a su ídola. Y de paso, claro, saludar a un campeón del mundo.
La presencia de dos hombres de seguridad no parecía suficiente para aportar calma. Fue entonces cuando el volante, con visera y buzo anudado en el cuello, tomó la palabra y le habló a una multitud que hacía oídos sordos a los requerimientos de la encargada del local, quien procuraba la comodidad de sus célebres clientes.
“Para nosotros también es una fiesta -dijo, De Paul cual arenga en un vestuario-. Lo único que les pido, necesitamos comprar, por favor, si pueden mantener la calma. Agradecemos todo el amor, pero necesitamos que nos dejen un poquitito para poder comprar. Nada más. Por favor se los pido, un poco de tranquilidad”.
Una adolescente que registraba el momento en su celular, para luego subirlo a TikTok y viralizar el video, le hizo un pedido a la artista: “¡Tini, por favor, tocame la mano!”. Ella accedió, claro, para su felicidad, que se evidenció en un “¡Te amo!”.
Rodrigo y Tini atraviesan su mejor etapa como pareja. Así lo dejó en claro el jugador el jueves, cuando tomó un micrófono y dijo unas palabras en medio del show de la creadora de “La Triple T”: “La amo con todo mi corazón y me enseña todos los días a ser mejor, a trabajar, a no rendirme. Creo que también una partecita de lo que he logrado se lo debo a ella porque en el peor momento apareció para darme mucho luz y mucho amor. Te amo”, dijo, con la camiseta de la Selección que usó en la gesta de Qatar.
Horas más tarde, Tini habló con LAM. Y explicó que viajó al Mundial para estar cerca de su novio -en una instancia muy difícil, ya que la Argentina había perdido en el debut con Arabia Saudita y peligraba su continuidad en el certamen- porque lo que sucedió con su papá, Alejandro Stoessel, quien estuvo muy mal de salud, la “cambió radicalmente”. “En otro momento no lo hubiera hecho”, se sinceró.
En Qatar, todo fue alegría. Y en Argentina, también. Por lo visto, allí donde se encuentren, Tini y De Paul estarán felices, si están juntos.
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