Apenas pasaron algunas horas y el reingreso de Juliana Díaz a la casa de Gran Hermano ya empieza a sacudir las estructuras de la casa y generar las primeras polémicas. La joven fue elegida después de la votación de sus compañeros, que habían empatado entre ella y Daniela Celis, la decisión quedó en mano de Alexis Conejo Quiroga. Como líder semanal, el cordobés tuvo la ingrata tarea de seleccionar entre las dos mujeres, y su voto cayó sobre quienes sus compañeros bautizaron como Tini.
El de Juliana es el tercer ingreso con el reality comenzado, después de los de Camila Lattanzio y Ariel Ansaldo, dos participantes que habían quedado en la puerta del casting, y antes del repechaje que se resolverá el lunes. Allí, el público elegirá a dos entre los ocho eliminados que tiene la casa, una lista que integran Tomás Holder, Martina Stewart Usher, Mora Jabornisky, Juan Reverdito, Lucila La Tora Villar, María Laura Cata Álvarez, Agustín Guardis y Daniela Celis.
Con más de dos meses de competencia, los cinco participantes que se sumen a la casa tienen una serie de requisitos a cumplir, con uno de ellos por sobre cualquier cosa: no brindar información del afuera. La ventaja con la que cuentan -saber quienes son los favoritos, haber visto alianzas y traiciones- debe ser usada de manera estratégica y sin compartirla con sus compañeros. Un arma de doble filo, y un escenario en el que el inconsciente y las ansiedades pueden jugar en contra. Y el resultado, de acuerdo a la gravedad del hecho, puede ser la expulsión definitiva de la competencia.
Habían transcurrido apenas unas horas de su vuelta, cuando Juliana ya empezó a caminar por la delgada línea de lo que se puede decir y lo que no. En charla con su novio Maxi Giudici, mate va, mate viene, se ponían al día de estos 20 días en los que vivieron realidades diferentes. Y allí, la oriunda de Venado Tuerto se refirió a uno de los hechos más destacados en quizás la semana más caliente en lo que va del reality.
Todo ocurrió cuando Coti Romero advirtió que una pelota había caído en la casa. Aunque todos le aconsejaron que no la agarrara ya que va en contra de las reglas, la correntina no les hizo caso y leyó lo que decía. “Coti, Martina es la única que te banca afuera para sacar a J.”, decía la nota. Santiago del Moro anticipó que la joven recibiría una sanción, y se determinó que no votara en la noche del repechaje.
En la relajada conversación con su novia, el cordobés sacó el tema de la secuencia de Coti. “Me contó Julieta hoy, lo que le agarró... que boluda”, dice la santafesina, forzando el semblante de sorpresa. Y allí, su novio en la casa hizo una jugada para ver si podía obtener algo de información. “Por eso...” empezó a decir. “Le anularon el voto”, concluyó la frase Juliana.
Al igual que Gran Hermano, las redes sociales también todo lo ven y advirtieron sobre este comportamiento de la reingresada, ya que hasta ese momento no se sabía que el voto de Coti había sido anulado. La correntina fue sancionada antes de emitir su voto, por lo que no se sabe si su elección hubiera cambiado la placa y por lo tanto la fisonomía de la casa. Lo concreto es que Juliana deberá tener más cuidado de ahora en más.
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