A Mauro Icardi nada lo detiene en su plan de reconquistar a Wanda Nara. Si bien el jugador del Galatasaray intentó volver a seducir a su esposa con unas románticas vacaciones en las Islas Maldivas, a su regreso Wanda viajó a Buenos Aires e hizo pública su separación a través de su abogada Ana Rosenfeld.
De inmediato, Mauro se tomó un vuelo para Argentina y de paso trajo a los cinco hijos de Wanda, los tres varones que tiene con Maxi López - Valentino, Constantino y Benedicto - y sus dos nenas - Francesca e Isabella. Después de este gesto, los chicos se quedaron con su mamá, quien declaró que no solo no se reconcilió con Icardi sino que lo intentó y no funcionó.
Tras esta declaración, Icardi tomó una drástica decisión y dejó de seguir a Nara en Instagram. Incluso, primero borró todos las publicaciones e historias con ella que había subido en los últimos días. Luego, se arrepintió de haber realizado esta movida y en menos de 24 horas volvió a publicar el contenido que estaba archivado. Sin embargo, no pasó inadvertido su arrepentimiento y fue muy criticado en las redes sociales.
Durante estas semanas sola, Wanda se mostró muy feliz y tranquila. Tanto es así que hasta se animó a dar rienda suelta a sus sentimientos y el pasado lunes salió a cenar con L-Gante, luego de fuertes rumores de romance que ellos mismos se habían encargado de desmentir a lo largo de los últimos meses.
Si bien hasta ese momento se venían filtrando imágenes juntos, siempre eran en grupos de jóvenes recorriendo boliches, bailando y tomando tragos. Pero ahora se conoció un video saliendo de una cena íntima que los comprometió aún más, dejando confirmado el romance pese a que ambos no se animaban aún a blanquearlo y dejaban la puerta abierta para la especulación.
En las imágenes, que transmitió Socios del espectáculo, se los vio subirse al auto, riéndose, cómplices y una vez en el vehículo no pudieron evitar besarse. “¡Qué chape fuerte!”, gritó Rodrigo Lussich sorprendido y agregó “¿Están como tirados en el asiento”. “¿Podemos verlo de vuelta?”, pidió a la producción y comenzó a analizar las imágenes del video exclusivo que confirmó la relación.
“Ellos apagaron la luz interior del auto, sin embargo se ve perfecto cómo esas bocas se unen y prácticamente se revuelcan en los asientos”, dijo con su humor característico el conductor. Lo cierto es que en las imágenes podía verse el movimiento de sus cabezas unidas, pese a la oscuridad.
Pero la pareja apostó a más. Al día siguiente, durante el partido de Argentina contra Croacia, L-Gante subió a sus historias de Instagram una foto en la que se lo vio junto a la rubia y a su pequeña hija Jamaica, fruto de su relación fallida con Tamara Báez.
Desde ese momento y desde la noche anterior, tanto Mauro como la influencer intentaron comunicarse con ambos, por separado. El jugador lo hizo a través de Ana Rosenfeld, cuando le escribió el día de su cumpleaños para hacerle solo un pedido: “Ana, encargate”, según reveló la abogada. Por su parte, Báez publicó en su cuenta de Instagram algunos mensajes privados que mantuvo junto al padre de su nena, en donde quiso dejar expuesto al músico de jugar a dos puntas.
Pero la novela no termina acá. Durante la noche del miércoles, el hermano del jugador, Guido Icardi, se expresó a través de sus redes sociales con mensajes durísimos contra Wanda Nara. “¡Qué asco de ser vivo!, se atrevió a decir, indignado con el nuevo romance de la mediática con Elián Valenzuela.
Por su parte, Mauro no se quedó atrás en sus publicaciones en Instagram, como viene haciendo durante el último tiempo. En esta oportunidad, fue más silencioso y dejó un enigmático mensaje. Sobre una foto de una copa de vino tinto, se podía ver un plato de sushi junto a unos palitos chinos. Desde ese momento, se especuló si el mensaje era para su exmujer o para la China Suárez, con quien mantuvo un fugaz romance durante el año pasado que le costó nada menos que el matrimonio con Wanda.
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