Muchos fueron los comentarios a comienzos del año pasado al confirmarse que Fede Bal sería el conductor del ciclo Resto del Mundo, en su temporada número 19. Así, al momento de la firma del contrato había asegurado que “si voy a ser el conductor, quisiera ponerle mi impronta. No como celebrity, sino como viajero. Dejame perderme en la ciudad, tatuarme... Voy a hacer notas, van a tener al mejor chef de cada lugar, pero también quiero vivirlo como si fuera yo mismo”.
En medio de las grabaciones de ese ciclo fue que sufrió el peligroso accidente en Brasil, cuando sufrió una caída mientras carreteaba y terminó con fracturas expuestas en su brazo. Y la tensión vivida en el momento y los días siguientes fue total: “Fueron momentos de mucho miedo, sobre todo porque el tema de estar lejos y caes a veces en una guardia en un lugar bastante rústico, te puede agarrar un médico que considera que te tiene que cortar el brazo y te la debo”, ya que “podría haber sido una tragedia, porque encima la hélice pega en la tierra, toda una secuencia que podría haber sido catastrófica. No le estoy poniendo más dramatismo del que tiene, esto es realmente lo que pasó y podría haber sido mucho peor. Por eso me puse a llorar cuando el médico me dijo que me podría haber matado”.
Ya completamente recuperado del hecho, en las últimas horas a través de sus redes sociales compartió un feliz anuncio, acompañado por una serie de fotografías. Allí confirmaba que sería de la partida en la temporada número 20 de Resto del mundo, en 2023. Ante ello, aseguró que “estoy en el mejor momento de mi carrera, de mi vida, sin dudas”.
“Poder cerrar el año con esta noticia es casi un sueño. Y todo esto es gracias a ustedes del otro lado que viajaron con nosotros en cada destino y me acompañaron en cada locura todos los domingos. Resto del mundo es el programa que me deja ser tal cual soy, curioso, aventurero, glotón”, afirmó el hijo de Carmen Barbieri, acompañando la imagen de la firma del contrato.
Francia, Alemania, República Checa, Austria, Estados Unidos y Japón son algunos de los destinos confirmados para la próxima temporada, que Bal aclara que “se viene cargado de sorpresas, no tienen idea lo que estamos preparando, solo les puedo decir que ustedes del otro lado van a tener muchísimo que ver”, a la vez que explica que todo esto comenzará luego de la temporada de teatro ya confirmada con Kinky Boots.
La obra se estrenó en la Argentina en enero de 2020 con Martin Bossi en el papel de Lola, Fernando Dente como Charlie y Sofía Morandi interpretando a Lauren. Finalmente, el musical volverá a tablas el próximo 28 de diciembre en Carlos Paz, con las actuaciones de Bal como Lola, Fede Salles interpretando a Charly y Laura Esquivel como Lauren, con la dirección de Ricky Pashkus.
Maquillado y con peluca, la primera impresión al mirarse en el espejo cómo saldría a escena confesó que “me gusté” y que practicaba la “sonrisa de vedette” al salir de la ducha y recordar las poses de su madre. “Vi mucho a mi vieja, vi mucha producción de fotos de mi vieja. Ella llegaba y decía ‘¿dónde es la luz?’ y hacía tic, tic, tic, y las fotos ya las tiene el fotógrafo. mamá sabe cómo pararse, cómo sonreír y dónde mirar, es un bicho de teatro. De mi abuelo lo habrá heredado”.
“Siento profunda admiración por este grupo que se armo. El gran Ricky Pashkus como director es exquisito. Mis compañeros Laura Esquivel y Fede Salles monstruos de la comedia musical, divertidos, generosos. Creo realmente que no hay fallas en un elenco y una obra que hace bien al alma”, explicó sobre el próximo desafío en las tablas. “Si este año tuvo de todo, imagínate todo lo que vamos a hacer el año que viene”, cerró sobre su futuro.
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