Se la conoce como la burbuja dentro de la burbuja. En sus calles, en sus playas y en sus barcos las restricciones son algo flexibles y dejan ver a la zona más occidental de esta aventura llamada Mundial de Qatar 2022, con una pretensión cosmopolita que llevó a muchas de las familias de los futbolistas -incluidas Antonela Roccuzzo, esposa de Lionel Messi, Agustina Gandolfo, de Lautaro Martínez y hasta Georgina Rodríguez, de Cristiano Ronaldo- a elegirlo durante la gran cita que tiene en vilo al mundo entero.
Se trata de La Perla de Qatar, una construcción artificial, creada en terrenos de 4 kilómetros de superficie ganados al mar por la constructora pública qatarí. Su geografía presenta un villas privadas, torres de apartamentos, lujosos hoteles, tiendas y restaurantes en la que reside la parte más adinerada de la población extranjera en Doha. De hecho, fue la primera región en la que se permitió invertir a los residentes no nativos.
La isla está conectada con la parte continental por un túnel y se encuentra 350 metros mar adentro de Doha de la zona de la Laguna West Bay. Los edificios se disponen de manera tal que forman cuatro semicírculos que en la vista aérea se asemejan a dos ostras. En el centro de ellas se encuentra una isla adicional con la perla en cuestión, rodeada por las edificaciones que se asemejan a un collar y en el que se eleva el hotel St Regis La Pearl. Son departamentos con un exclusivo restaurante libanés.
Teniendo en cuenta las altas temperaturas de la región, está dispuesto de manera tal que se pueda recorrer sin salir al exterior. Una recomendación que se hace a un lado en esta época del año, mucho más amena en términos climáticos al punto que llevaron a modificar la habitual fecha de la cita mundialista.
Además de barcos de hasta 70 pies de largo, otra muestra del caudal económico de la región lo da la flota automotor. Las concesionarias de marcas como Rolls Royce y Ferrari, y las marcas y modelos de última gama que circulan por sus avenidas dan cuenta de un ritmo de vida que quintuplica al de la capital.
Además del paseo por shoppings, tiendas de todo tipo y hasta gimnasios, los diversos puntos de atracción que homenajean desde su arquitectura a las grandes urbes del mundo occidental. Hay barrios veneciano, francés y español, a quien remite la plaza principal de la región, llamada Andalucía.
Precisamente la zona de reminiscencias ibéricas es la que eligió para sus paseos Antonela Rocuzzo. A la esposa de Lionel Messi se la ve a menudo disfrutando de las pintorescas calles del lugar con sus hijos Thiago, Mateo y Ciro, quienes se hicieron habitués del restaurante Sazeli, seducidos por su amplia carta occidental.
Siempre activa en sus redes, la rosarina compartió algunas de sus actividades que permiten espiar un poco de qué se trata este paraíso artificial. Con su hijo mayor Thiago, visitaron un impactante sitio de juegos llamado Megapolis. Se trata de un multiespacio de recreación para todas las edades, como videojuegos de carreras de autos, mesas de pool, dardos, sala de escape y bowling con el agregado de que cuenta con un bar, piscina y hasta karaoke.
Los postes de luz de estilo tradicional contrastan con las imponentes torres que distinguen a la capital y que emergen desde el fondo. El muelle deja ver un sinfín de lujosas embarcaciones, con pasarelas de madera y los restaurantes ofrecen mesas a la vera del agua, con la ilusión de estar flotando por un rato.
Pero lo que se destaca en esta zona de La Perla, como en todo Qatar es el lugar centra que ocupa la iluminación, uno de los elementos característicos de este Mundial. Si los fuegos artificiales o los juegos de luces se destacan en la previa de cada partido, el pulso cotidiano de esta región transita al ritmo del neón. Los puentes, las rutas y hasta las palmeras se engalanan cada una a su manera para construir postales de ensueño.
Ubicada a 15 minutos del centro de entrenamiento de la Selección, la isla llama la atención de otras familias de los cracks argentinos que no se quisieron perderse sus encantos. Por caso, Agustina Gandolfo, la novia de Lautaro Martínez, a quién se la vio con su hija, su madre y su hermana y parte de su familia en un momento de esparcimiento.
En tanto, la argentina Georgina Rodríguez, esposa de Cristiano Ronaldo, optó por alojarse en la zona conocida como Pequeña Venecia, por su construcción a imagen y semejanza de la emblemática ciudad italiana. Los cafés, las tiendas y la arquitectura urbana remiten directamente al paraíso de las góndolas, matizado por el encanto propio del mundo árabe. Los días de la fiebre mundialista la visten de un multicolor cosmopolita, tanto en los hinchas que caminan sus calles y remontan sus canales como en los balcones que flamean banderas. Para aportar su calor y su color futbolero a un Mundial muy particular.
Seguir leyendo: