Ya hace más de un año que Luciano Castro y Sabrina Rojas dieron por terminada su relación de pareja y, al poco tiempo, cada uno siguió su camino sentimental. Luciano se puso de novio con Flor Vigna y Sabrina hizo lo mismo con Tucu López. Con dos hijos de su matrimonio de 12 años, Esperanza y Fausto, la expareja emprendió una madura relación por el bienestar de sus nenes.
Tanto es así que según cuentan ellos mismos, los seis se juntan a cenar o improvisan salidas, alientan sus nuevos proyectos y comparten tiempo juntos, convirtiéndose en el buen ejemplo de que después del amor de pareja todo se puede ensamblar y mutar para seguir coincidiendo.
El actor que empezó su carrera como un jovencito musculoso, de pelo largo que rompía corazones adolescentes y desafiaba retos de destreza física en Jugate Conmigo, el ciclo de Cris Morena, llegó a ser un actor que no reniega del mote de galán y aun mantiene su esencia intacta. Por el contrario, trabajó -y trabaja- duro para mantenerse en la misma línea pero desde siempre supo que debía -y quería- ir por más. Desde aquel consejo que alguna vez le dieron Gustavo Yankelevich y Cris Morena cuando daba sus primeros pasos, a comienzos de los 90 en el ciclo juvenil de Telefe: “¿Vos querés vivir de esto? Capacitate. Lindos como vos, hay miles”. Y lo mandaron a estudiar teatro con Raúl Serrano.
Así es como el actor, a sus 47 el actor, exhibe una energía arrolladora. No solo tiene tiempo para el amor con Flor Vigna, selfies y redes, sino también para un sinfín de actividades laborales.
Este mediodía, se presentó al piso de Socios del espectáculo (El Trece) para hablar sobre su próxima temporada de teatro en Mar del Plata de la mano del productor Javier Faroni, El divorcio, junto a su compañera de elenco, Carla Conte. Es una comedia, escrita y dirigida por Valente, en la que en una cena entre dos parejas de amigos, una de ellas que viene de remontar la relación tras varios meses de separación, comparte con la otra los secretos del método que utilizaron para lograr su reconciliación. Todo indicaría que es un método de probada eficacia pero el punto es que no todas las parejas son iguales y, a partir de aquí, se suceden un sinfín de situaciones divertidas.
Sin embargo, la entrevista con los integrantes de Socios estuvo orientada a su presente con su novia, a su relación con Sabrina Rojas y sus hijos.
Como es sabido, a Castro no le agrada mucho explayarse sobre su vida privada, entonces cuando Adrián Pallares le consultó sobre su situación actual con la madre de sus hijos - porque según el conductor ya se había dejado de verlos a los cuatro juntos - el actor aclaró que sigue todo igual. Y luego, un poco más irritado ante la pregunta de si siguen saliendo a comer, agregó: “Comemos en Pilar, en la casa, porque por motivos obvios no da que lo hagamos en lugares públicos, nuestra prioridad son los chicos y trabajamos muchísimo por ellos”. Ya en un tono exaltado, continuó: “¿Querés que sigamos hablando de otras boludeces? Hablemos de lo que quieras”, enfatizó dejando a los conductores en silencio.
Con risas nerviosas, la charla cambió de tono y Luciano contó que con Sabrina hacen planes y charlan de todo. “Por ahí muchas veces no tenemos ni ganas ni tiempo y lo hacemos igual, porque para todos nosotros lo importante son los chicos”, concluyó.
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