Si hay algo que puede decirse de Lucila Villar, o “La Tora” como muchos la llaman, es que su paso por la casa de Gran Hermano 2022 no pasó desapercibido. Para bien o para mal, tuvo un gran protagonismo en la casa, especialmente en las últimas semanas y luego del repudiable comentario que Alfa le hizo a Coti, situación que le valió una sanción al hombre de 60 años pero además por la cual la reciente eliminada se mostró indignada. Tal fue su enojo, que no pudo controlar su furia contra su compañero, lo que le valió hacerle una nominación espontánea e incluso insultarlo en reiteradas oportunidades. Muchos la calificaron como una oportunista, pero ella se defiende y promete que no fue una estrategia de juego.
Lo cierto es que su desborde emocional le jugó una mala pasada y hoy la encuentra fuera de la casa. En diálogo con Teleshow, admite algunos de sus errores pero también se muestra convencida de su postura. Y cuestiona -y mucho -el rol que jugó el público en las votaciones.
Las primeras horas afuera de la casa
“Estoy viviéndolo bien, con tranquilidad, acompañada por la producción, así que contenta. Igual todavía no sé nada de afuera, estoy un poco aislada, pero siempre estuve muy tranquila porque de todo lo que podían llegar a decir, yo sabía lo que era. Aunque cambiaría los modos, mis pensamientos, ideales y convicciones las sigo manteniendo”, comienza expresando. Pero de todas formas, es consciente de lo que espera fuera de la casa: “Creo que va a haber mucho amor y también mucho hater. Todas las semanas había un grito para mí, creo que desperté amores y odios”.
Tampoco le esquiva a la autocrítica: “Lo pasé como soy yo, temperamental, emocional, y cuando algo no me gusta, lo hablo. Y también fui muy fiel a mi gente, a mis pensamientos, sí tendría que cambiar los modos y mejorar algunas cositas. Pero la persona que se vio ahí adentro es Lucila. Lo que me perjudicó es la honestidad”.
Su pelea con Alfa
“Cuando se quedó Alfa en la última placa y fui a hacerle la espontánea, me sentí muy desbordada. Lo que pasa es que no se mostró todo el video, porque arranca antes cuando estoy con Agustín y le pregunto si lo que había pasado en la habitación con Coti había sido acoso, y ahí me dijo que legalmente no, porque para ser un acoso tiene que ser repetitivo. Entonces yo no podía creer lo que estaba escuchando, parece que tenía que hacerlo tres veces para que se considere acoso”, explica. Y agrega: “No podía creer que estaba viviendo con una persona con ese pensamiento y después encima Alfa me dijo que había sido una broma. No es broma, y con una sola vez alcanza y sobra. El no siempre va a ser no”.
—¿Por qué creés que la gente no condenó a Alfa?
—Porque también somos un poco el reflejo de la sociedad ahí adentro. Muchos lo vieron como broma y otros no. Aparte la gente estaba muy harta de Juan (el anterior eliminado).
—¿Necesitaste la ayuda de un psicólogo en la casa?
—Sí, dos veces lo pedí, y al toque tuve la respuesta de ellos y estuve más tranquila. Con el encierro no tuve problema, mis temas eran más no entender cómo la sociedad apoyaba más por hate que por el ejemplo que se estaba dando. Porque quieran o no, también somos un ejemplo. Y que pese más el hate a Juan que una situación que para mí no es broma....
—En ese momento, la cámara no enfoca a Alfa, ¿por qué creés que fue así?
—Porque es muy fuerte la imagen. Todos los que estaban en la pieza dijeron que fue muy fuerte, yo no estaba ahí pero me lo contó la misma Coti y las ocho personas que estaban ahí, que tenía un desodorante en el miembro, que hacía gestos con la mano... Entonces yo le voy a creer a Coti y a todas las personas que me lo estaban diciendo. No le voy a creer a Alfa que es un negador serial, él aseguró que no dijo “mostrá tu tanguita”, cuando sí lo dijo. Me ha negado cosas a mí que yo hablé con él. Interrumpe, te avasalla, hay un montón de cosas.
En ese sentido, recuerda que fueron días muy díficiles adentro de la casa. “Lo que se vivió esa semana fue muy feo. Todos los chicos confirman que se puso un desodorante en su miembro, que dijo eso. No entiendo por qué la gente avaló eso. Eso es lo que me preocupaba y fue lo que hablé con el psicólogo: ¿cómo puede ser que la sociedad le permita aun hombre de 60 que le diga a una chica de 20 ´Mirá Cotita como la tengo´? Era un montón de información para mi cabeza que la sociedad banque eso. Por eso estuve tan mal.
—Coti en su momento lo perdonó y se te cuestionó mucho por usarlo el feminismo como estrategia ¿Qué opinás sobre eso?
—No, lo que pasa es que Coti supuestamente lo perdonó, pero le decía todo el tiempo que se calle y no hable más del tema y él la seguía. Ella le decía que no fue una broma, y si una piba ya la primea vez te dice que no es por ahí, no lo hagas más.
—¿En ningún momento te diste cuenta que te habías aliado con las personas equivocadas?
—Sí, pero si yo vengo bardeando a un grupo de personas, ir al otro día y darle besitos y abrazos, no me representa. Era un juego, pero no quería perder mi esencia.
—¿Pudiste ver el clip donde Coti hace la espontánea y no Agustín, como pensaste en su momento?
—No lo vi, pero ella me parece una gran jugadora. Yo siempre dije: prefiero quedar afuera como boluda, pero no como desleal. Porque así soy yo. Coti jugó sucio, pero ya fue, cada uno con su juego.
—¿Creés que te perjudicó la edición del reality?
—No sé todavía, lo voy a saber con el paso de los días. No vi mucho.
Su futuro en los medios
“Me inscribí más que nada para vivir la experiencia, después obviamente para estar en los medios. Me gusta mucho el streaming, como por ejemplo Luzu TV. Justamente por eso no está arrepentida de su paso por el reality. Pero antes, aclara: “Tengo fe de que se me va a dar la revancha. Si mañana me dicen de volver a entrar, entro. Pero bueno, primero me tiene que elegir la gente”.
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