Ángel Di María fue el gran héroe en la final de la Copa América 2021, en la que Argentina se quedó con el tan preciado título ni más ni menos que jugando contra Brasil. Sin embargo, el Fideo había sido uno de los futbolistas más criticados por los periodistas en los años anteriores. Y siempre fue su esposa, Jorgelina Cardoso, madre de sus hijas Mía y Pía, la que salió a dar la cara para defenderlo.
Nacidos en la ciudad de Rosario e hinchas de Rosario Central, Jorgelina y Fideo comenzaron su noviazgo en el año 2009, cuando el jugador se desempeñaba en el club Benfica de Portugal. Así que los primeros años vivieron una relación a la distancia. Ella, por entonces, trabajaba como instrumentadora quirúrgica. Pero con el tiempo, y como todas las esposas de los futbolistas, tuvo que dejar de lado su carrera para poder acompañar a su marido en los distintos países en los que jugó. El 30 de julio de 2011, en tanto, ambos se casaron en la Catedral de Rosario. Y, desde entonces, nunca más se separaron.
Sin embargo, uno de los momentos más difíciles de la pareja tuvo que ver con la llegada al mundo de su primera hija. Mía nació el 22 de abril de 2013 por cesárea y con solo seis meses de gestación. Estuvo internada en neonatología unas ocho semanas. Y los médicos no eran muy optimistas en sus pronósticos, ya que le daban apenas un 30 % de posibilidades de sobrevida. No obstante, la niña salió adelante. Y, ahora, que ese duro momento quedó en el pasado, Jorgelina contó los detalles en diálogo con Jesica Cirio para Mujeres de la Selección.
“Mía nació con 29 semanas y fue difícil. Uno siempre habla de los bebés prematuros, pero no llega a sentir y a dimensionar lo que le pasa a los papás en ese momento. Estás entre la vida y la muerte, esperando el parte cada día. Me acuerdo que eran al mediodía y era rezar y cruzar los dedos para que digan algo positivo”, recordó Cardoso en el ciclo de entrevistas de Telefe.
Por esos días, Jorgelina y Di María se encontraban instalados en España, ya que el jugador se desempeñaba en el Real Madrid. “A mí me pasó algo raro. En ese momento mi mamá y mi suegra me dijeron: ‘Vamos para allá’. Me internaron y a la semana nació Mía. Mi mamá y mi suegra querían venir para estar conmigo, pero no quise”, contó. Y explicó su decisión: “Cuando a mí me pasa algo fuerte me hago como un bicho bolita, me la arreglo sola y lo soluciono. No quiero que sufra el otro. Entonces dije: ‘Ustedes quédense ahí’. A mí me gusta estar con la gente que quiero cuando estoy bien”.
Claro que, a su lado, obviamente estaba su esposo. “Cuando estoy triste un poco que busco estar sola. Bueno, estaba con Ángel, pero queríamos estar solos. Nos pasó eso. Muy raro. Fueron dos meses”, se sinceró Cardoso sobre ese momento. Mía recibió el alta en junio de 2013 y, hoy, tiene 9 años. Su hermana, Pía, de 5, nació el 3 de noviembre de 2017 en Francia, ya que el jugador formaba parte del Paris Saint-Germain. Y el futbolista está más que orgulloso de la familia que logró constituir y que lo acompaña en cada momento de su carrera.
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