Pasaron dos semanas de su expulsión de la casa de Gran Hermano y Martina Stewart Usher sigue generando revuelo a cada paso. La profesora de educación física, segunda eliminada en esta edición del reality, marcó desde el principio un perfil muy alto en su estilo de juego que le valió el liderazgo de Los monitos, el primer grupo que se consolidó entre los hermanitos.
Sin embargo, las estrategias no fueron las esperadas y tres de los cuatro elegidos por el público para dejar el certamen fueron de ese bando: además de ella, Tomás Holder se fue primero y el más reciente fue Juan Reverdito.
Como ocurre con cada jugador que sale de la casa, Martina participó de diferentes programas vinculados a su experiencia en la casa más famosa del país. En esa recorrida mediática, ly durante una entrevista con Intrusos (América), la joven intentaba explicar por qué el público le había dado la espalda.
“La gente no me saca por mi juego adentro sino por toda la repercusión que generó afuera”, señalaba la joven, justo en el momento en el que fue increpada por una mujer que pasaba en bicicleta por detrás suyo. “Maltratadora”, se alcanza a escuchar con nitidez, cortando el clima entre entrevistador y entrevistada. “La gente sigue sin entender”, apuntó Martina con un gesto cercano a la resignación.
Recién salida de la casa más famosa del país, y en una entrevista con este medio, Martina había reflexionado sobre algunas de estas cuestiones. “Se confundió mucho persona con personaje. Cuando uno quiere entrar a la casa de Gran Hermano, claramente hay cosas que decís o hacés que no te representan para nada. Y esa fue una de las cosas que a mí no me representan”, señaló respecto a sus dichos homofóbicos. “No pensé que iba a tener esta repercusión, sino no lo hubiese dicho, pero ya pedí las disculpas que corresponden a la gente que se ofendió, porque no soy quién para juzgar la sexualidad de nadie”, afirmó.
En el mismo sentido, la joven habló sobre las acusaciones de maltrato respecto a su trabajo como profesora de educación física: " Lo que me llamó la atención es que hayan esperado que entre a Gran Hermano para ir a denunciar. Y ni siquiera es una denuncia, es un chisme porque no hay nada legal”, respondió la exparticipante.
Además, expresó su satisfacción por la actitud del colegio para el que cumplía tareas. “Desmintieron todo y aclararon que no hay ninguna denuncia. Así que estoy tranquila por ese lado. Es una fiaca, pero no deja de ser un chisme y algo que se creó en las redes. Yo para entrar a Gran Hermano renuncié formalmente. Me fui sin un problema, por eso cuando salí de la casa fue un choque”, reconoció. Y aseguró que no piensa comunicarse con las madres que realizaron las denuncias: No voy a seguir generando contenido de algo que no existió”.
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