Coni Mosqueira todavía sigue emocionada. Y no es para menos: acaba de contraer matrimonio con su pareja, Alejandro Fantino, y lo celebró el último fin de semana con una espectacular fiesta en una estancia ubicada en la localidad de Cañuelas. A pocas horas de haber vivido lo que fue uno de los momentos más importantes de su vida, habló en exclusiva con Teleshow para revelar todos los detalles.
“Fue un fin de semana mágico. Inolvidable”, comienza expresando entusiasmada. Y cuenta: “Llegamos a la estancia el día anterior. Éramos 40, vino toda nuestra familia a esperar el gran día”. Ese viernes, recibieron a los invitados con el té, y más tarde compartieron una cena íntima.
Luego, llegó el sábado, el día tan esperado de la boda: “Desayunamos todos afuera, viendo cómo iban preparando todo el altar y la carpa. Vimos todo y fue súper lindo. Disfrutamos mucho”. En horas de la tarde, la novia y su entorno más íntimo comenzaron a prepararse para el gran evento: “Éramos 12 mujeres, entre mis hermanas (que eran sus damas de honor), primas, tías y mi suegra. Teníamos tres maquilladores y tres peluqueros. Nos preparamos todas juntas, y eso hizo que no se sintieran los nervios”.
Como para toda novia, el vestido era uno de los factores más importantes. Y como tal, no se lo podía confiar a cualquiera. Por eso eligió nada más ni nada menos que a María Gorof. “Ya sabía que si algún día iba al altar, iba a ser con un vestido de ella. La conozco hace diez años, de ver sus desfiles, y siempre amé su trabajo. La admiro y la considero amiga. De hecho, fue invitada a la fiesta. El diseño lo dejé todo es sus manos. Sabía que iba a hacerlo increíble. Y así fue”, comenta. Y detalla: “De las tradiciones solo use las cintas (roja, azul y violeta), que Mery me las coció en el interior del vestido”.
Tal como había anticipado la propia diseñadora a este medio, se trató de una pieza impactante de color ivory, que llevó una construcción totalmente artesanal. “El vestido de Coni es una prenda icónica, contemporánea a todos los tiempos y a la vez moderna, con una alta carga de sensualidad y muy femenina”, reveló. Y destacó: “Trabajamos en cada detalle, fue una experiencia única, en la que pude disfrutar del proceso y también del entusiasmo de Coni que me llenó de alegría. Siento que cumplí con mi objetivo. Es el vestido que soñé y diseñé para ella desde un primer momento”.
Pero además, Coni también cuenta que tuvo otro cambio de vestuario. “Ese era más corto, y lo combiné con una botas que me hizo Ricky Sarkany. Me maquilló Cami de Souza y me peinó Leo Vallejos. Fue mi equipo perfecto”, señaló.
Otro detalle no menor es que, afortunadamente, el clima acompañó: “Hace 12 días que mirábamos el pronóstico y daba 80% de lluvia ¡No podíamos creerlo! Y el sábado no solo que no cayó una gota, sino que fue una noche hermosa y sin viento. Y el domingo nos levantamos a desayunar y chusmear todo lo de la fiesta. Nos despedimos con un gran asado al asador, y cada uno partió para su pueblo”, resume. Y cierra, feliz: “Salió todo más perfecto de lo que soñamos”.
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