Este sábado, Ginette Reynal pasó al punto de encuentro cuando Andy Kusnetzoff preguntó por aquellos que “tuvieron un amor prohibido”, y ella pasó a relatar dos experiencias románticas vinculadas a sus primos. “Estuve 3 años de novia con un primo hermano mío. Amor, amor, enamorados y creo que estaré enamorada de él por el resto de mi vida”, explicó la invitada de PH, Podemos Hablar.
“Él tiene 7 años menor que yo, lo he llegado a tener en brazos”, amplió la modelo y actriz cuando la indagaron sobre qué tan cercano era el vínculo con el primo con quien fue pareja. “Fue después de que murió mi marido (Miguel Pando). Antes nunca habíamos tenido una onda especial, no fue así. Él es muy inteligente y muy diferente físicamente, y cuando murió mi marido estaba hecha pedazos, y terminé parando en la casa de mi tía, y él vive en ese mismo campo y me dio su habitación”, continuó.
Reynal aclaró que su primo estaba separado cuando empezó una relación con ella. “Estas cosas sirven para abrir el corazón”, afirmó. “No fue un problema familiar, de hecho todas mis primas me bancaron. Nos separamos por circunstancias que no vienen al caso y ahora yo di un paso al costado porque está en pareja”, sostuvo Ginette con respecto al primo sobre el que afirmó seguir enamorada.
“Hay muchas historias de primos, pero cuando lo vivís, te das cuenta por qué se llama incesto. No es raro, es tan maravilloso que tiene que ser raro porque sino estarían todos los primos con sus primos. Sentís algo familiar, los mismos códigos, sobre todo cuando son primos de parte de madre”, sentenció.
“Mi prima también se casó con mi exmarido, yo estaba separada; y ellos se enamoraron y se casaron. Mis hijos son primos segundos y medios hermanos de sus hijos. Tengo 3: dos con este marido que se casó con mi prima y uno con Miguel, que es el que se murió”, reveló Ginette Reynal para sorpresa de Andy y todos los presentes en el estudio de PH.
“Cuando me enteré fue horrible, vino otra prima a contármelo y la saqué zapateando, la eché de mi casa porque no le creí. Pero cuando se fue, vino la chica que cuidaba a mis hijos a decirme que era verdad lo que me estaban diciendo. Me volví loca, no dije nada porque era un plato que se come frío, y ella después me lo contó, pero no la escuché demasiado, yo le dije que iba a terminar con los mismos problemas de pareja que yo”, aseguró la modelo.
“Estuve mucho tiempo peleada hasta que un día entendí que nadie es dueño de nadie y que nada le hace nada a nadie, se lo hace a uno mismo”, explicó Ginette. “En Navidad nos encontramos todos. Esa es la gran bendición de mi familia y creo que es por mi matriarcado, crecimos todos juntos y es una familia que constantemente busca la unión. Este tipo de situaciones se pueden incorporar a través del amor”, concluyó la actriz.
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