El 8 de noviembre quedará en la historia como el último de los conciertos de Coldplay en Buenos Aires. Con el último acorde, se multiplicaban por diez los saludos, las ovaciones y los fuegos artificiales para celebrar al grupo británico que selló definitivamente su amor incondicional y recíproco con el público argentino.
En las últimas horas en Argentina, el grupo tomó caminos separados. El frontman Chris Martin y su pareja Dakota Johnson compartieron un almuerzo en Palermo, donde el cantante se fotografió con algunos fans y los empleados del local. A continuación, se embarcaron en un avión privado con destino a Los Ángeles. Mientras tanto, el resto de los músicos alojado en el hotel Four Seasons se dirigió a Ezeiza para tomar su correspondiente vuelo de regreso.
La actriz llegó el 4 de noviembre, luego de terminar el rodaje de una película en México, y acompañó la última tanda de shows del grupo de su novio. Pero lejos de quedarse en el hotel, se la pudo ver comprando vinos por el barrio de San Telmo con un look muy sencillo: top y pantalón negro, y una campera en azul y blanca. “Una diva”, expresó, emocionada, la empleada del lugar. También se la vio bailando en el backstage del Monumental ante las canciones que cantaba su novio.
Minutos antes de que los ingleses concretaran su décimo Monumental, en Telenoche (El Trece) se emitió un fragmento de la entrevista que el cantante Chris Martin y el guitarrista Jon Buckland le dieron a Carlos Bebe Contepomi y Juana Viale en modo de gratitud.
“Estamos muy felices acá y la razón por las que queremos dar esta entrevista es para decir ‘gracias’, porque fue un momento muy especial para nosotros. Siempre amamos estar acá, en Argentina, pero esta vez es como un nivel nuevo”, dijo Chris, mitad en inglés, mitad en español.
“En el mundo todo está un poco más loco, por lo que el poder del amor y la felicidad es aun más importante. Y para nosotros como banda cuando tocamos acá, es como cargar el teléfono con energía. Nos da todo lo que necesitamos para ir al resto del mundo”, comparó el cantante al hablar de la importancia de tocar en Argentina. “Lo que hacemos nosotros al estar acá es mostrar cuán grandioso es el público acá, somos un espejo”, agregó.
Durante su extensa estadía en el país, el grupo aprovechó para conocer diferentes destinos turísticos de la ciudad y sorprender a cada paso a los fans y curiosos, testigos impensados de los británicos. Uno de los casos más resonantes fue el de una tienda de instrumentos que no olvidará ese día. “Típico que estas trabajando y viene Chris Martín de Coldplay...”, escribió en sus redes sociales Emiliano, uno de los vendedores del comercio ubicado en la calle Talcahuano que junto con sus compañeros se sorprendió cuando el líder de la banda británica ingresó al local, se llevó algunos instrumentos y hasta improvisó una zapada con los empleados.
Samuel, otro de los vendedores que además tocó la batería, agregó en sus redes sociales: “Flojito el cliente que me vino a comprar hoy”. Luego compartió un video en el que contó cómo fue la experiencia y otros de las zapadas cuando con el cantante -guitarra en mano-, entonaron temas de Oasis y “De música ligera” de Soda Stereo.
Durante los conciertos en el estadio de River, el grupo revalidó su amor por Soda Stereo al interpretar no solo la habitual “De música ligera” sino también “Persiana americana”, para la que invitaron a Zeta Bosio y Charly Alberti, los integrantes vivos del trío. En cada concierto y en cada acorde, latió el inolvidable recuerdo de Gustavo Cerati, cuyas palabras se las lleva Chris Martin grabadas en la piel: el cantante se tatuó “gracias totales”, la frase que inmortalizó la primera despedida de Soda en el mismo escenario donde los británicos brillaron durante diez noches inolvidables.
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