No había puesto un pie en la casa de Gran Hermano y ya había generado polémica. Ya en el clip en el que Martina Stewart Usher se presentó para ingresar al reality, la joven de 25 años había causado rechazo en las redes sociales. “A mí personalmente me atraen los chicos, las chicas no me atraen para nada. No entiendo eso de la bisexualidad, me da un poco de asquito. Es rari...para analizar”, lanzó. Este comentario le generó una ola de críticas, pero como ella ya estaba aislada, no pudo enterarse. Como si fuera poco, dentro de la casa integró el grupo de “Los monitos” que, por diversas actitudes que tuvieron en la convivencia, también terminaron ganando el rechazo del público.
En este contexto, y también luego de que circularan acusaciones de maltrato por parte de algunos de los alumnos que tuvo en un colegio donde se desempeñaba como profesora de Educación Física, la participante terminó siendo la segunda eliminada, con el 57% de los votos y un amplio margen de diferencia respecto a Juan Reverdito y Nacho Castañares, los compañeros con los que compartía placa. Lejos de esconderse, Martina aceptó una entrevista con Teleshow, en la que no esquivó ningún tema.
—¿Qué balance hacés de tu paso por Gran Hermano?
—Yo me divertí. Creamos un grupo y creímos que divirtiéndonos nosotros adentro, la gente se iba a divertir afuera, pero bueno, claramente no pasó. Me equivoqué en varias cosas adentro del juego. Si tuviera la oportunidad de entrar desde cero, claramente no jugaría igual.
—¿Cuál era tu objetivo antes de entrar a la casa?
—Divertirme, jugar, era una experiencia que me parecía única, que era muy difícil de conseguir, y una vez que la conseguí, quería jugar. Obviamente iba atrás del premio, pero no me interesaba la fama. De hecho, por ahora no la estoy disfrutando mucho. Hay una cantidad de gente que habla sin conocerte y no lo tenía en mi realidad, me choca. Me vieron dos semanas a través de una pantalla, pero es la posibilidad que dan las redes hoy de comentar.
—¿Pudiste ver algo de lo que se comentaba en redes?
—Me dieron el celular ayer a la noche, pero lo tuve un rato y me fui a dormir porque vengo muy cansada. Más que nada, me contacté con mi familia y con la gente que quería hablar. Hasta el sábado estoy en el hotel.
—¿Te llamó la atención que surgieran denuncias de maltrato en e colegio en el que trabajaste?
—Lo que me llamó la atención es que hayan esperado que entre a Gran Hermano para ir a denunciar. Y ni siquiera es una denuncia, es un chisme porque no hay nada legal. Estoy muy contenta con el colegio que salió a desmentir todo y a aclarar que no hay ninguna denuncia. Así que estoy tranquila por ese lado. Es una fiaca, pero no deja de ser un chisme y algo que se creó en las redes. Yo para entrar a Gran Hermano renuncié formalmente. Me fui sin un problema, por eso cuando salí de la casa fue un choque.
—¿Pensás hablar con algunas de las madres de los alumnos que te acusaron?
—No, porque no hay denuncias. Estaría hablando con un hater a través de una red social....si tengo que responderle a cada persona que opina, imaginate. No voy a seguir generando contenido de algo que no existió.
—Cuando te nominaron, ¿pensaste que tenías alguna chance de seguir?
—A mí me divertía el juego que estaba haciendo adentro. Creo que no me salvaron el domingo por todo lo que se habló en las redes sociales. Es una lástima, porque no me juzgaron como jugadora.
—Pero hablando del juego, también hubo un falla con el complot fallido...
—Pensamos que no iban a llamarnos la atención por eso. Estábamos entre la espada y la pared, hicimos lo que nos salió. Igual está bien, es un juego y hay reglas, y no las cumplimos.
—Se viralizaron tus dichos en contra de los bisexuales, ¿te arrepentís de lo que dijiste?
—Se confundió mucho persona con personaje. Cuando uno quiere entrar a la casa de Gran Hermano, claramente hay cosas que decís o hacés que no te representan para nada. Y esa fue una de las cosas que a mí no me representan. No pensé que iba a tener esta repercusión, sino no lo hubiese dicho, pero ya pedí las disculpas que corresponden a la gente que se ofendió, porque entiendo y no soy quien para juzgar la sexualidad de nadie.
—¿Le ves futuro a tu relación con Nacho?
—Voy a esperar a que salga y ver qué onda. Algo de él me atrajo, pero no estuvimos ni pasó nada, así que no puedo decir si me gusta o no. Era más que nada mi compañero.
—¿A quién ves como posible ganador?
—Hoy estoy perdidísima, porque la gente que yo pensaba que era fuerte, cuando salí no lo era. Todavía no entiendo nada, ni siquiera pude ver el programa. Ojalá gane el mejor jugador y no la historia más complicada, porque nosotros entramos a jugar, no a hacer beneficencia ni a ser el mejor compañero. Debería ganar el que mejor juegue. Hay mucha gente que creo que no entiende que es un juego, lo juzga como si fuera una novela.
—¿Habías visto ediciones anteriores?
—No, nunca había visto. Seguramente me hubiera servido para hacer otra estrategia.
—¿Te sentiste perjudicada con lo que se mostró de vos?
—No, lo que se mostró creo que era yo, pero siento que ni un 10% de la gente que me votó me juzgó como jugadora. Fue todo por las redes y las acusaciones que no tienen que ver conmigo, que me jugaron en contra.
—¿Te gustaría realizar una carrera en los medios?
—Primero quiero cerrar esta semana de notas, después estar con mi familia tranquila y descansar, pero tengo que volver porque hay que trabajar. Hoy no sé si quiero seguir como profesora o en los medios, quizás hacer un mix. Pero iré viendo, hoy no tengo nada claro.
—¿Qué es lo positivo y lo negativo que te llevás de esta experiencia?
—Salí hace poco, pero lo positivo es la experiencia de estar adentro, es una locura lo que se vive y es muy lejos de lo que se ve afuera. Lo negativo es que, por haber salido en la tele, la gente tenga el derecho de opinar o de armar un pu...de algo que ni pasó. En ese sentido, es difícil, pero parece que lo tengo que bancar por haber estado ahí.
—¿No te esperabas toda esta repercusión?
—No, sino no hubiese entrado.
—¿Te arrepentís?
—No, pero tampoco hubiese podido hacer nada para que no pase. Es raro, porque no tenía nada que limpiar antes de entrar. No me lo esperaba.
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