Sus intervenciones, la complicidad que tenía con Cande Tinelli cuando ella aún integraba el jurado y los ahora divertidos cruces con Oscar Mediavilla son quizás los factores que hicieron que hoy Nicolás Reydel sea uno de los más destacados jueces de Canta Conmigo Ahora, el programa que conduce Marcelo Tinelli por la pantalla de El Trece. Pero lo cierto es que, más allá de que ahora tiene una mayor exposición, a sus jóvenes 29 años ya tiene en su haber un largo recorrido artístico: participaciones en comerciales, en numerosas ficciones como Esperanza mía y Guapas, y ahora su incursión como cantante, además de ser dueño de Jecan, una exitosa agencia de marketing que tiene base en Buenos Aires y Miami. Lo que se suele llamar, un multifacético. Pero lejos de avalar el dicho de que “el que mucho abarca, poco aprieta”, él se toma cada proyecto con mucha seriedad.
“Es un poco mi cultura, me ponés a limpiar un inodoro y lo voy a dejar brillante, me ponés a hacer una torta y la voy a llenar de confites. Siento que hay algo de hacer todo lo mejor que uno pueda, con amor y disciplina”, comenta en diálogo con Teleshow, en el marco de una charla en la que nos invita a pasar a su camarín de La Flia. Y sus palabras coinciden con los hechos: cada noche da todo de sí para sumar al show de talentos.
Sus comienzos y su misión: derribar prejuicios
“Desde chico, yo recuerdo tener cinco años y estar en el living de mi casa flasheando videoclip, actuando para mi familia, disfrazarme en el garage de la casa de mi abuela y salir a hacer un show para mis viejos. Creo que siempre tuve algo plástico, una necesidad de sacar para afuera, de decir algo”, revela. Por eso es que siempre tuvo en claro su camino. A los 14 años, hizo su primer comercial y empezó a estudiar actuación con Julio Chávez. Luego, vendrían algunas participaciones en televisión. Pero hace dos años comprendió que ya no quería ponerse en la piel de otra persona y eligió la música como medio para expresarse.
“Me puse a escribir y componer, surgió mi proyecto musical, con mi primer canción que se llamó ´Raro´ y después con un disco terminado, lo presentamos en el Lollapalooza en marzo. Y ahora vamos a cantar en la semana del Orgullo en Buenos Aires. Estoy muy feliz de poder estar diciendo lo que quiero decir, deseando para que haya un mundo menos blanco y negro, y más multicolor. Y si puedo aportar con mi música para que alguien se sienta mejor, para mí ya es un montón”, analiza.
—¿Te costó que tu familia aceptara tu elección de vida?
—No, pero en realidad no es una elección lo que a uno le pasa, es ser. Uno no elige lo que le gusta, uno acepta o no acepta lo que le gusta. Pero gracias a Dios y al universo, tengo una familia genial que me quiere y me banca como soy, que viene a mis shows y me estimuló siempre a que lo que yo haga, lo haga lo mejor posible, con los mejores y bien.
—El año pasado tu abuelo te dejo un hermoso mensaje en el show que hiciste en la Semana del Orgullo, ¿cómo lo viviste?
—Fue muy emocionante. Yo, de pavo, le mando un mensaje a la mañana porque él me había dicho que iba a venir al show, y le aclaro que es en el contexto de la Marcha y que puede haber gente y personalidades que le choquen. Pero fui un papafrita, porque me dijo: ‘Nico, no tenés nada que explicarme, quiero que la gente sea lo que quiera ser y quiero a todos´. Yo prejuzgué y le pifié, él estuvo ahí y fue tan emocionante poder compartir ese momento con él...
—¿Qué te pasa cuando escuchás comentarios del estilo ´tiene que salir del closet´? ¿Cómo lo tomás?
—Me parece que no tenemos que salir de ningún lado, nosotros ya estamos afuera y estamos enteros como somos. Es solo cuestión de aceptarse uno. Mi hermano no se sentó con mi viejo a decirle ´Hola, me gusta una chica, soy heterosexual´, entonces, ¿por qué hay que hacer esa escena? Yo lo hice porque en ese momento lo necesité, porque sentí que era necesario hablar con ellos sobre mis gustos, mis curiosidades y siempre en mi familia se habló un montón. Para mí la comunicación es base, es clave, por eso estudié eso también. Pero siento que si uno no lo necesita, no lo tiene que hacer. Uno tiene que moverse con su intención y con respeto. Igual, siempre primero el trabajo es con uno, a veces nacemos con muchas inseguridades que nos van generando las personas que tenemos alrededor y que hacen que nos llenemos de preguntas y de miedos, pero lo primero es estar seguro de uno mismo. Además, a uno a veces le gusta una cosa y después le gusta otra, somos personas que vamos cambiando, y es genial. Para que haya evolución, tiene que haber revolución. Hay que escucharnos, y no lo digo solo para alguien de determinada orientación sexual, lo digo también para cualquier profesión.
—¿Cómo la pasaste en el colegio?
—El colegio fue difícil. Yo la pasé muy bien porque tengo un montón de amigos del colegio todavía, pero también la pasé muy mal. De todas formas, no creo que mi infancia sea merecedora de marcarla de un tipo de bulliyng. Me parece que tuve momentos muy lindos, y muy feos. Tengo recuerdos muy buenos y otros en los que he llorado porque iba con los pelos parados o me gastaban porque usaba zapatillas de tal marca que usaban las chicas, pero a mí me gustaba y no tenía nada que ver con mi orientación sexual ni con mi género. Hay un tema de que parece que hay cosas que son para un género, o si hacés algo tenés determinada orientación sexual. Y para mí todos podemos jugar a ser princesas o jugadores de fútbol. Es necesario romper etiquetas.
Su participación en Canta Conmigo Ahora
“Me sorprendió, porque entré ya con el programa arrancado. No me esperaba que me convoquen, pero estoy feliz. Estaba Lelé (Cande Tinelli) en el jurado, que es una gran amiga mía, y que me hayan propuesto trabajar con ella, que nunca lo habíamos hecho juntos, era un desafío. Ni lo dudé porque además de que está ella, está Marcelo, que lo quiero mucho también”, destaca, además de que se siente muy a gusto con sus compañeros y el talento de los participantes. “Yo veía el programa y fue un honor aparecer de repente dentro de la tele”.
En este sentido, cuenta que es uy disciplinado y tiene toda una rutina antes de grabar. “Vengo acá con un look hecho especialmente, me ocupo de mi pelo, de mi ropa, de mi make up, pienso devoluciones, estudio a los participantes...Me lo tomo de verdad con dedicación, porque es un compromiso y una responsabilidad estar comunicando. Y además, el participante está poniendo sus sueños en el escenario, uno tiene que tener cuidado y respeto”, señala.
—¿A Cande Tinelli cómo la conociste?
—Fue hace un par de años por redes. Nos empezamos a seguir por Instagram, a hablar. En realidad, primero conocí a Mica y después a ella. Hace ya cinco años que tenemos una amistad. Ella me contó que Marcelo tenía ganas de que yo esté en el programa, y bueno, me llegó el mensaje de la producción. Y acá estoy, disfrutando. Marcelo me parece un gran profesional, muy atento a todo y generoso, y también conozco a Sole, la mamá de las chicas, y entiendo de dónde vienen mis amigas y la educación que traen, son geniales.
—Tenés algunos idas y vueltas con Mediavilla, ¿cómo te llevás con él?
—No lo aguanto, qué pesado, encima lo tengo al lado (Risas). No, pero en cámara jugamos a pelearnos un poco, pero se nota que tiene mucho oficio y años de producción. Si bien no comparto un montón de cosas que dice y le retrucaría todo lo que propone, respeto todo el trabajo que tiene detrás y la cantidad de certámenes que tiene encima como jurado. Así que aprendo de todo lo que me está pasando.
“Popstar”, su último videoclip con la participación de Moria Casán
“Para mí fue espectacular trabajar con ella, es icónica y una gran show-woman. Con tantos años que tiene de oficio, para mí fue una gran experiencia haber podido hacer con ella mi videoclip y haber actuado en esa ficción en la que soy una especie de asistente...Fue genial, muy divertido”, comenta.
Y agrega: “Ni hablar de que ella siempre estuvo bancando a la comunidad LGTBQI+, así que encima matcheaba con eso. Para mí fue un privilegio poder tenerla”.
—Entre tanto trabajo, ¿hay tiempo para el amor?
—Siempre hay tiempo, pero estoy soltero hace ya unos años, así que estaría bueno que aparezca un candidato, una candidata, algo....Pero también siento que uno pone su energía creativa y sexual a veces en el trabajo, en este momento estoy muy enfocado en eso, pongo todo porque me molesta lo tibio y las cosas a medias.
“Creo que lo más importante es que las personas se animen a ser, además de hacer. Cuando uno es de forma genuina, nada puede salir mal”, cierra contundente.
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