En 1978 dos hitos parecieron marcar la vida de los argentinos. Por un lado el Mundial de Fútbol disputado en la Argentina y con la Selección nacional que se consagraba campeona. Por otro, una modelo cordobesa se coronaba Miss Mundo y se convertía en la segunda mujer nacida en estas tierras en lograr esa corona.
A diferencia de otros países como Colombia y Venezuela, la Argentina no tiene una industria de reinas de belleza. En esos países existen academias de formación de misses donde se inscriben nenas de cuatro años hasta adolescentes de 19. En sus aulas aprenden etiqueta, protocolo, dicción, oratoria y cultura general, y sobre todo, a “lucir perfectas”.
Aquí, esa cultura resulta ajena. Solo cuatro compatriotas fueron coronadas en certámenes internacionales. Norma Gladys Cappagli fue consagrada Miss Mundo en 1960; Norma Beatriz Nolan fue Miss Universo en 1962; Mirta Massa se llevó el cetro de Miss Internacional en 1967, y la última reina de belleza fue Silvana Suárez, que se quedó con la corona de Miss Mundo en 1978.
Según contó Suárez en varias entrevistas, ser reina de belleza no estaba entre sus deseos. Nacida en Córdoba el 29 de septiembre de 1958, a ella lo que le gustaba era el canto: con 17 años ya dirigía un coro. Al terminar el secundario comenzó a estudiar Arquitectura. Entre planos y maquetas su mamá, Norma Clarenc, le insistía para que se presentara a algún concurso.
Silvana no quería saber nada, pero su madre insistió. “Un día el diario Tiempo Cotidiano organizó un concurso. Como yo había rendido bien mi primer año de la facultad, en diciembre estaba como medio aburrida. Mamá me insistía, me insistía, me insistía y yo le decía: ‘Mamá, esas cosas se ganan por acomodo’. Viste todo el tabú que tenés en la cabeza a los 20. Insistió tanto que al final me presenté en Miss Sierras de Córdoba. Fue todo muy vertiginoso y gané”, contó en una entrevista en Infobae, tiempo atrás.
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El concurso fue en el boliche Keops de Villa Carlos Paz. Además de desfilar, las concursantes debían mostrar otra habilidad y ella tocó la flauta dulce. Fernando Bravo fue el encargado de anunciar su nombre como ganadora. Después de ese triunfo local, la convocaron para Miss Argentina y otra vez fue coronada. El camino seguía en Acapulco para competir por Miss Universo, pero esta vez su mamá no estaba segura de la decisión y la convenció de volver a Córdoba.
En su provincia todos le preguntaban por qué no había viajado. Silvana decidió buscar una nueva oportunidad. No quería la revancha sino que pensó que si se coronaba tendría más posibilidades de viajar. Volvió a concursar, pero esta vez para Miss Córdoba y volvió a ganar. Otra vez fue a Buenos Aires para competir para Miss Argentina y un pasaje, pero no para Acapulco por Miss Universo sino para Londres por Miss Mundo.
Silvana no logró ser Miss Argentina sino primera princesa. El cetro se lo llevó Margarita Heindryckx. Cuando la nueva reina estaba dispuesta a viajar al Reino Unido se supo que no tenía la edad reglamentaria. A las apuradas Silvana ocupó su lugar. “Viajé sola, me dieron un traje típico de paisana, pero no me convenció: me llevé un poncho con los colores de la bandera argentina, pantalones blancos, botas, un cinturón y una camisa blanca”. ¿Qué otro vestuario empacó? El vestido de novia de su hermana Normy (se había casado en junio) y también el que la novia usó en el civil.
En el aeropuerto de Heathrow la esperaban algunos de los organizadores que la llevaron al hotel. Compartió su cuarto con Miss Perú. Fue pasando todas las instancias. Su primera aparición fue ataviada con el poncho. Dijo su nombre y que estudiaba Arquitectura. Llegó a la final. Desfiló en malla enteriza mientras en off un locutor contaba: “Habla francés, inglés, portugués y por supuesto, español. Mide 1,76 y sus medidas son 90-60-90″.
La gala fue el 16 de noviembre en el Royal Albert Hall de Londres y cuando anunciaron su nombre su cara de asombro evidenció que no lo podía creer. Había impuesto su belleza frente a la de otras 68 participantes. Recibió el cetro y la corona luciendo el vestido de novia de su hermana. Además se llevó 15 mil libras y, según anunció el conductor de la gala, “varios contratos de trabajo”.
“Al ganar este concurso se dieron todas las posibilidades: que yo pudiera vivir en Londres y viajar por todo el mundo. Y después me dediqué a hacer trabajos de modelo bastante bien seleccionados, por mi cuenta. Pude viajar y vivir en distintos países. Me gustó la aventura. Pero claro, fue bastante duro porque yo estaba muy sola también y no estaba preparada para eso. Además no existían las técnicas ni las tecnologías que tenemos ahora para estar en contacto con la familia y los amigos”, recordó en Infobae.
Después de ser elegida como la mujer más linda del mundo, Silvana Suárez recorrió el planeta para representar al país y dedicarse al modelaje. Luego de años de exposición en los medios y un divorcio controvertido del empresario Julio Ramos, eligió la paz de su tierra natal y se refugió en el mundo del arte. Murió este sábado 22 de octubre a los 64 años. Ninguna otra argentina volvió a obtener ese título.
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