La expectativa era alta, tras seis años de ausencia volvía el reality más famoso del mundo. En esta oportunidad, 18 participantes con las historias más diversas y con ganas de ganar los 15 millones de pesos, dispuestos a todo, o a mucho para coronarse con el premio. Un nuevo conductor, Santiago del Moro, quien le agregaba algo de intriga. Wanda Nara y Robertito Funes Ugarte reemplazando al mítico Mariano Peluffo recibiendo a los jugadores. Y lo que se esperaba, sucedió: Gran Hermano fue lo más visto del lunes y ubicó al canal como un claro triunfador.
“Hola Argentina, hola mundo, ¡volvió Gran hermano!”, gritó del Moro después de un compilado con algunos de los mejores momentos históricos del ciclo -con la inconfundible voz del Gran Hermano-. “El viaje aún no ha arrancado. Quiero agradecerle del primero al último de los compañeros y compañeras de este canal. En instantes se abrirá la casa no más famosa de la argentina, sino de la casa más famosa del mundo”, agregó y fue acompañado por una sonora ovación de quienes estaban en el estudio.
Ya desde el ingreso de los primeros participantes, el programa comenzó con un piso de 15.9, un número que fue en ascenso sostenido hasta el final. Pronto subió a 19 y cuando ya había varios hermanitos en la casa y mientras Del Moro seguía desarrollando las historias de vida de cada uno de ellos en el estudio, el rating trepó hasta alcanzar un pico de 23 puntos mientras que Canta Conmigo Ahora, su competidor directo, marcaba 7.1. Números que sorprenden y a los que, desde hace algún tiempo, ya no estamos acostumbrados a ver en las planillas de rating.
La historia de Thiago, de 19 años, proveniente de González Catán, emocionó al público, que siguió atentamente el resumen de vida del joven. “Trabajo en el Mercado Central, hago lo que me den para hacer. Y cuando no trabajo ahí agarro el carrito y salgo a juntar cartón para hacer una moneda para llevar a mi casa”, contó sobre sus quehaceres diarios antes de GH. Para esta hora, 23.31, el rating volvió a posicionarse en los 23 puntos.
“Dos o tres días sin sexo no aguanto... Por eso me dicen ‘Conejo’”, contó el cordobés Alexis en su clip de presentación. “No aguanto más, quiero entrar ya”, le dijo a Santiago del Moro una vez que llegó al estudio. Para este punto, el rating bajó unas décimas y quedó en 22.2 puntos.
“Atención por favor”, dijo el Gran Hermano a las 0.07, dándole la bienvenida a los 18 participantes. “Estoy feliz de ser el anfitrión de cada uno de ustedes y los veo que están muy bien”, saludó ante la algarabía de todos los hermanitos. “Mi casa está llena de sorpresas y también espero que ustedes sepan sorprenderme, ¿puede ser? Confío en que sabrán jugar y comportarse en base a las reglas de mi casa”, les pidió después.
Las puertas se cerraron y ahora, será responsabilidad de los concursantes mantener la atención de los televidentes. Todo sucederá en 2200 metros cuadrados de casa, un extenso jardín con pileta y sauna, y será registrado por 65 cámaras y 87 micrófonos.
Habrá que ver qué sucede con el correr de las emisiones y sobre todo, teniendo en cuenta que hoy se desarrollará la final del certamen de canto de Marcelo Tinelli que mantuvo a su público fiel de forma sostenida durante las semanas que estuvo al aire.
SEGUIR LEYENDO: