Martín Elizalde tiene una extensa carrera artística entre su proyecto solista y el que tenía en Falsos Profetas, en los últimos doce años editó nueve discos con canciones propias. Ahora el cantante acaba de lanzar A La Hora Del Calor, su sexto trabajo solista, un álbum urbano, pop, rockero y cancionero, que fue grabado junto a los Hermanos Soloman, la banda que lo acompaña desde 2015.
Junto a ellos que va a presentarlo el jueves 3 de noviembre en La Trastienda, sala a la que llega por primera vez desde que inició su camino solista. Pero este recital es mucho más que la presentación de un disco nuevo, porque en los últimos meses se cumplieron veinte años de la salida del primer álbum de Falsos Profetas, banda que comandó a comienzos de este siglo. Es por ello que todo el show va a combinar visitas al pasado con la celebración de un presente y un futuro inspirados.
De esta manera, Elizalde prepara su llegada a La Trastienda de una manera muy especial. Para esa noche amplió su banda, que ahora será un sexteto, y convocó a invitados de la talla de Dolores Solá, Cucuza Castiello, Pablo Marchetti, Diego Baiardi y otros. También anticipa que habrá hasta un momento con la formación completa de Falsos Profetas.
A La Hora Del Calor tiene diez canciones que, desde lo musical, evocan la huella dejada por algunos pianoman como Randy Newman, Warren Zevon o Elton John, y combinan esa estética de piano bar entre clásico y moderno con la poética ciudadana y porteña que ya es un sello distintivo y definitivo de la obra de Elizalde.
“Hay algo en el lugar que ocupa el piano dentro de cierto rock de la década del setenta, rodeado de guitarras y teclados clásicos que siempre me pareció muy orgánico y efectivo. Tratamos de hacer un guiño a esos paisajes sonoros, pero como no creo en la nostalgia ni en los tributos, los sacamos de ahí y los traemos al presente para que suenen más actuales, más nuestros”, comenta el artista.
Según cuenta, el título del disco hace referencia a la hora de la siesta en verano, “preferentemente lejos de la ciudad. Ese momento del día en el que nos metemos puertas adentro y ahí, lejos de la mirada de los demás, hacemos lo que más nos gusta”. En el caso de Elizalde, eso siempre fue hacer canciones y desarrollar una narrativa cada vez más personal y memorable.
“Un disco puede estar disponible en todas las plataformas físicas o digitales, pero hasta que no lo presentás en vivo le falta algo. Los discos se completan cuando se cantan cara a cara. Después de unos años raros y distantes, la felicidad de poder mostrar estas canciones con toda la banda y los invitados es todavía mayor. Sí, vamos a echarle algo de calor a la previa del verano”, cierra Elizalde entusiasmado con un 3 de noviembre inolvidable en La Trastienda.
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