Raúl Germán Biaggioni, más conocido como Larry De Clay (61), se casó con Rosa Speratti (45) este viernes al mediodía en el registro civil de San Isidro, ubicado en Centenario 77. En este día tan especial, disfrutaron de este momento tan especial, rodeados de familiares y amigos, entre los que se encontraban históricos humoristas de VideoMatch.
En las imágenes se los puede ver al humorista y a su pareja muy felices durante la ceremonia en la que formalizaron su relación y se convirtieron en marido y mujer. Para la ocasión, Larry optó por un look informal de camisa y jeans, mientras que la novia eligió un vestido verde y un saco largo al tono con estampado de flores.
Durante la ceremonia, el actor se emocionó hasta las lágrimas y manifestó sentirse muy cuidado y querido por su flamante esposa. A la salida del registro, los invitados les tiraron arroz y la pareja mostró con orgullo la libreta azul. Estuvieron presentes varios famosos, como Toti Ciliberto, Miguel Ángel Rodríguez, Sergio Gonal, el Puma Goity y Jorge Suárez. También estaba invitado Marcelo Tinelli, pero por cuestiones de trabajo no pudo asistir. Esta noche, la pareja celebrará una fiesta para 100 invitados, todos pertenecientes a su círculo íntimo.
Luego de dar el sí, los novios dieron una entrevista al ciclo Intrusos (América). “Ella es un ser humano increíble, estamos felices”, contó Larry, muy emocionado por formalizar su relación con su mujer. “Él es re compañero, después de no haber tenido experiencias gratas... Compartimos todo, los chicos, la casa”, señaló Rosa.
En una entrevista con Teleshow, Larry dio detalles de la propuesta de casamiento que le hizo a su pareja: “La propuesta fue en Miramar, en la playa, con Isabella, que es la hija de ella, y Santino, mi hijo más pequeño. Estábamos ahí tomando algo y de golpe me surgió esa necesidad. Le dije ´bueno, ahora que están los chicos acá, te quiero hacer una proposición´. Hubo un segundo de misterio, y le pregunté si se quería casar conmigo”.
Además, el humorista detalló: “Los chicos saltaban de felicidad, ella también de alegría, porque fue muy sorpresivo. No lo había planeado, no tenía anillo, simplemente tuve esa necesidad de hacer eso ahí. Ella se emocionó mucho. Y después, en el teatro en Carlos Paz, estábamos haciendo función y Gladys Florimonte me apuró y tuve que hacer también la propuesta ahí”.
“Fue muy loco cómo nos conocimos”, destacó el actor. Y relató el primer encuentro que tuvieron, allá por febrero de 2017, cuando se cruzaron en un evento que él organizó junto a su amigo Oscar Paz, para recaudar fondos para los hijos de Leo Rosenwasser, que había fallecido recientemente y atravesaban una delicada situación económica. “Armamos un show para juntar plata para ellos en Liberarte, enfrente del Teatro San Martín. Estaba ahí en el medio del salón, saludando gente y viendo que estuviera todo ok, y me empuja. Y cuando me doy vuelta, ahí estaba ella, buscando una silla para una persona amiga y chocamos ahí”, rememoró.
Quedó tan impactado al verla que, más tarde, en los camarines, le preguntó a su amigo si era conocida suya: “Me dijo ´no, es una amiga de una amiga, ¿por?´, y le contesto ´no, no, nada´. Me había quedado pensando en ella y a los días me cruzo con esa persona por Facebook, y le dije ´mandale un saludo a tu amiga, la morocha, decile que me encantó´. Como un comentario al pasar, y él ya le quería pasar mi celular”. Finalmente, se concretó el tan esperado encuentro presencial. “Empezamos a charlar y la invité un día a Café La Humedad a escuchar tangos, esa fue nuestra primera salida, y acá estamos”. “Fue hermoso, y aparte muy loco, armando algo solidario para un amigo que ya no estaba y que los hijos lo necesitaban. Ella no iba a ir porque trabajaba todo el día, estaba muy cansada, pero como era algo solidario, fue. Esas cosas de la vida. Era el destino, nos teníamos que encontrar”, cerró, muy enamorado.
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