Gloria Carrá estuvo como invitada en LPA, el programa que conduce Florencia Peña en América, y sorprendió a todos con una escalofriante anécdota en la que contó que tuvo una inesperada conexión con su padre, que falleció hace ya varios años.
“Cuando era chica, hacía mucho el Juego de la Copa, pero esta parte es medio bajón. Nosotros no teníamos Ouija, lo hacíamos en Lanús, con la cartulina y la copa”, comenzó relatando. Y detalló: “A mí siempre me salía, esa copa se movía a lo loco. Y la primera vez que lo hice, salió ‘quiero hablar con mi amada hija’, y yo solté y les dije a mis amigos: ‘No me jodan’, y me fui medio enojada”.
Entonces, reveló un hecho relacionado, que se enteró años después: “Esto viene de más atrás, me acuerdo de ser muy chiquita, llegar a la casa de una prima, y que todas salgan gritando. Y yo le decía a mi mamá: ´¿qué pasó?´. ´No, es que las chicas hicieron algo feo..´, me decía. Años después, mi primo me cuenta que estaban hablando con mi papá, mi papá murió cuando yo era muy chiquita, y que puso ‘quiero hablar con mi amada hija’, tocó mi mamá el timbre y cuando me vieron a mí todas salieron rajando del cagazo”. “¿Pero nunca quisiste contactar a tu padre?”, le preguntó la conductora. A lo que la actriz respondió: “Es que después seguía viniendo, pero no sé si me dijo algo...tampoco sé bien qué es”.
En ese sentido, también confesó: “Tuve una casa con fantasmas, pasaban cosas muy raras. Se prendía la tele sola, y una vez compré una pileta pelopincho, estaba embarazada, hacía mucho calor, y la dejé llenándose y la tapé con una lona. Me fui a dormir y cuando bajé estaba la pileta llena y arriba, en la lona, huellas de zapato de hombre, algo imposible en mi casa. Un montón de cosas raras”.
Por otra parte, contó el motivo por el cual se cambió el apellido. “Me lo cambió Darío Vítori, porque yo trabajaba en Señorita maestra, mi apellido era Currá y en la guía había cuatro, no era común. Entonces, me llamaban a las tres de la mañana a mi casa, y mi mamá quería sacarlo de la guía. Y en un momento, estábamos en un ensayo, y Darío me dice: ´¿Por qué no te cambiás el apellido? Cambiale una letra, ponete Carrá´. Y así fue, no tiene más magia que eso”.
Meses atrás, Gloria había hablado de cómo fue criar a Ángela Torres sin el apoyo económico del padre. “Cuando fui mamá, trabajaba mucho y era el único sostén. La única, yo sola. Al revés de lo que toda la gente cree porque dice: ‘Bueno, pero es hija de Torres...’. No, yo estaba separada y jamás conté con él económicamente para nada”, había dicho en diálogo con Daniel Gómez Rinaldi para el ciclo radial Detrás de escena (AM 540).
“La cosa es cuando vos tenés que trabajar para vivir y comer. Si estás en otra situación es distinto, por más de que siempre está muy mal que el padre no aporte. En mi caso con Ángela, me sentí sola y realmente estábamos solas. No pasamos hambre, pero sí llegué al extremo de estar justa y de tener que pedirle plata a un amigo”, se había explayado sobre la cuestión y exponiendo las dificultades del caso.
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