Este domingo, Eugenia la China Suárez visitó La Peña de Morfi y mantuvo una entrevista mano a mano con Jey Mammon. Allí hablaron de sus inicios en los medios, el amor con Rusherking, su imagen y las amistades, aunque nunca se hizo mención al wandagate, el episodio amoroso que la tuvo como protagonistas meses atrás cuando Wanda Nara reveló que su expareja Mauro Icardi había tenido un supuesto affaire con la actriz.
“Estoy mal de la garganta”, explicó la china al inicio de la entrevista. “Anoche lo acompañé a Thomás (Rusherking) que tocó en La Plata y tomé frío... El viernes estuve tomando sol y ayer un frío bárbaro”, agregó en el inicio de la charla. Luego, contó que fue un fotógrafo quien la “descubrió” en una plaza, donde ella estaba jugando. “Yo era una caradura, no tenía vergüenza, nada, cantaba y bailaba. Mis hijas no son así, ellas son tímidas, yo nada que ver. El fotógrafo le dijo a mi mamá que me llevara a un cásting. Y ahí empezó mi carrera. En mi familia no había nadie que se dedicara a esto”, contó.
La ex Casi Ángeles habló con seriedad sobre la “imagen” que tiene algunos sobre ella, sobre todo en la polémica en la que se vio envuelta cuando la vincularon con Mauro Icardi. “La gente ve una imagen mía de ‘come hombres’ y no es”, respondió contundente.
Al mismo tiempo, La China habló sobre su rol de madre combinado con su trabajo, por el cual recibe algunas críticas. “Estoy a punto de decir que dejo a mis hijos encerrados”, señaló irónica sobre las críticas y al mismo tiempo reflexionó: “A los hombres no les preguntan nunca qué hacen con sus hijos cuando se van a trabajar porque dan por sentado que se tiene que quedar con la madre”.
Luego, en otro tramo de la entrevista, habló de sus amistades y dejó fuertes definiciones. “Para mis amigos soy un caso perdido. Me dicen lo que piensan, pero saben que si tengo ganas de hacer algo, lo voy a hacer aunque después me quiera matar”, contó. “¿Perdiste amigos con estas cosas?”, le preguntó Jey.
“No sé si he perdido pero yo creo que he ganado en calidad, que es lo que nos pasa a todos cuando crecemos. Solo se queda cerca la gente que se tiene que quedar”, se sinceró, contundente sin mencionar a ninguna de sus examigas más conocidas, como Paula Chaves, Zaira Nara o Gimena Accardi.
“Es bastante más difícil estar en los buenos momentos que en los malos momentos. En los malos he tenido mucha gente alrededor mío. Muchísima”, dijo al respecto. “Ahora con la gente con la que brindo, me salió un trabajo, voy a cumplir un sueño o me pasó algo… No es tan fácil que la gente se alegre de los demás y ahí es donde estoy atenta”, concluyó sobre el tema.
Sobre su relación con Rusherking, Eugenia reveló: “Nos conocimos en una fiesta. Yo no lo conocía personalmente. Nada que ver. De hecho nunca había salido con alguien más chico, ni me había fijado. Tenía mucho prejuicio”.
“Tenía mucho prejuicio para conmigo. Decía “qué voy a hacer yo”, tenía esa cosa de qué voy a hablar con un chico más chico. Esta es una tendencia de que los hombres son más inmaduros. Esa cosa de que tenemos de generalizar todo. Y me sorprendió muchísimo. Primero porque lo vi muy alto. Tuve esa primera reacción. Le dije a mis amigas, “¡Mirá Rusherking!”... No nos dimos bola esa noche”, relató.
“Teníamos un amigo Cupido de cada lado. Llevaban y traían. Él no me dio bola”. Entonces Jay Mamón quiso saber: “¿Alguna vez alguien te rebotó?”. Ella sin dudarlo respondió: “Pienso que no hay que avanzar si sabés que del otro lado no hay interés”.
“No hubo onda al principio. Me fui”, afirmó la China. “Después nos empezamos a escribir. Empezó él a escribir. No me acuerdo el primer mensaje. Me dijo que había sido muy mala onda. Es que no soy mala onda, le dije. No lo hice como estrategia. No sé... Fue muy lindo todo. A veces vuelvo para arriba. Busco las conversaciones. Soy muy pisciana. No borro nada. Bloqueo, sí”.
Entonces, el conductor preguntó: “¿Qué te atrapó de Thomás?”. “Es humilde, bueno. Tiene un corazón muy puro, ya no lo encontrás. No está contaminado. Es buen amigo, buen hijo. Tiene eso de la nueva generación que viene más livianito. Sin prejuicio. Viene más liviano, y a mí me enseña muchísimo. Además me da mucha paz. Que nunca sentí. Tiene que ver con el momento que estoy viviendo de mi vida”, respondió ella.
“¿Piensan tener hijos?”, quiso saber Jey. “Tres es un montón. No hablamos del tema de los hijos, todavía. No soy de proyectar y de hablar del futuro. Me encanta lo que estamos viviendo, somos muy felices ahora”.
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