Martín Fabio, más conocido como el Mono de Kapanga, está atravesando un doloroso momento personal: en las últimas horas trascendió que falleció Nilda Pasarelli, su madre. Muy conmovido, el cantante utilizó sus redes sociales para dedicarle un desgarrador posteo.
“Chau mami, descansá en paz, fuiste todo lo que esta bien. Reencontrate con Juanca, tu único amor en la vida, decile que lo extraño mucho como te voy a extrañar a vos. Gracias por darme la vida, la educación, la luz en momentos de oscuridad y el apoyo incondicional a todo lo que quise ser”, escribió en su cuenta de Twitter junto a una tierna postal en la que se los ve abrazados.
En muy poco tiempo, el apoyo de sus seguidores se hizo sentir, a tal punto que “Fuerza Mono” se convirtió en tendencia. “Fuerza mono, ¡estamos con vos!”, “Fuerza Mono, un abrazo infinito. Perdí a mi viejo hace 3 años y se me hace cada día mas difícil. Te queremos”, “Mono querido, lamento mucho la partida de mamá. Fuerza a la familia”, “Nilda y Juanca lo más de lo más, Mono. Todo mi cariño hacia ellos y para vos toda la fuerza en este momento tan duro para vos y la familia. ¡Un abrazo enorme!”, fueron algunos de los cientos de mensajes que recibió.
En tanto, en su cuenta de Instagram transcribió las mismas palabras, y también agregó un emotivo video de una entrevista que le hicieron a Nilda para Madres del Rock, un ciclo de Vorterix.
“Yo soy Nilda, la mamá del Mono, como le dicen, para mí es Martín, nunca le digo Mono, pero le quedó desde chiquito... Terminó el secundario y en esa época la conscripción se hacía a los 18, entonces entró y se hizo amigo de todos los cabos cordobeses. Ahí escuchaban mucho a la Mona Jiménez, de ahí le salió eso del cuarteto”, se la escucha decir en ese reportaje.
Y recordó cuando el padre del músico lo quiso alejar de los escenarios: “Cuando salió, se vino a trabajar conmigo a Lanús. Teníamos una cafetería y trabajaba, eh. Tenía que llevar café y lo llevaba y hacía todo lo que tenía que hacer para ayudarme a mí, así fue hasta el año 97 cuando cerramos la cafetería y mi marido había visto una pizzería y me dijo ‘Nil hay que hacer algo porque este chico con la música no va a ir a ningún lado’”.“Mirá, Juanca, este chico tiene que hacer lo que a él le gusta y si le gusta la música, bueno, dejalo, dale alas para volar ¡Y así fue, voló!”, rememoró Pasarelli que le dijo a su esposo. Sin embargo, destacó: “Él lo escuchaba y le pulía los temas, le decía ‘este sí, este no’”.
Además, contó algunas anécdotas con el cantante: “He ido a algunos recitales emotivos como el que hizo en el Luna Park a poquito de haber fallecido el padre y bueno, ahí fui, era mi horario de trabajo, pero era mi hijo el que estaba ahí”, “Cuando él necesita de su padre, me lleva a verlo pero no entra, se queda en la puerta y se fuma un cigarrillo pero no entrar”, “Cuando sale de viaje, cuando llega ‘hola mami, ¿cómo andás?,’ entonces le pregunto y más o menos lo voy ubicando por dónde está, cuando va en micro sobre todo”. Y en ese entonces, cerraba, orgullosa de su hijo: “Tiene un carisma especial, no conozco persona que no lo quiera. Él fue bueno desde que nació”.
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