Este sábado, Pía Slapka estuvo como invitada a PH, Podemos Hablar (Telefe) y fue una de las famosas que se sometió a la sección del programa de Andy Kusnetzoff en la que el objetivo es responder críticas que alguna vez recibieron por parte de los haters en las redes sociales.
“Nunca se tienen que olvidar que Pía Slapka es la que sacó una foto en el subte de Nueva York con una mujer negra al lado y puso #HumanBeeing #Razas #Diferencias”, leyó la modelo. Acto seguido, explicó: “En ese momento la pasé muy mal, lo recuerdo. Fue hace muchos años, la pasé horrible porque cuando salió esto y empiezo a leer mensajes de este tipo, sentí que se estaba interpretando algo racista, me estaban diciendo que yo era racista, y estaba muy alejado de mi forma de ser, de sentir, de pensar, de actuar, de mi educación... Pero asumí el error de haber utilizado mal alguna palabra por ignorancia, por no haber aprendido bien en el colegio”.
En tanto, contó qué sucedió después. “Me llamó Jorge Rial en ese momento y hablé con Intrusos, pedí disculpas por las personas que se habían sentido ofendidas. Pero después también sentí que estaba pidiendo disculpas a algo que en realidad nunca fue mi intención, porque no es mi forma de ser, ni de actuar, ni de nada”. Y cerró: “Siempre fui y actualmente me gusta cada día más, la diversidad de las formas, del ser humano, de la naturaleza y de todo. Lo puse desde ese lugar. Entiendo que el hashtag de ´razas´ fue lo que no estuvo bien, porque diferencias hay, somos todos diferentes y yo celebro esa diferencia. Aparte es cierto que en la foto justo la señora estaba durmiendo...por ahí no era. Pero la pasé horrible”.
En otro tramo del programa, Pía también se refirió a la dura infancia que atravesó. “Tengo el recuerdo fresco de que desde que tenía 4 años había una situación hostil entre mis papás”, relató. Y detalló: “Me acuerdo que me reunieron con mis hermanos para decirnos que se iban a separar. Eso no sucedió y a partir de ahí hubo muchas situaciones iguales: estaban separados pero conviviendo en la misma casa y con una ciclotimia económica que generó una falta de atención total en muchos aspectos. Yo salí a trabajar de muy chiquita. El modelaje lo tomé como un trabajo porque me permitió salir adelante, hacerme cargo de mi familia y no solo desde lo económico, sino desde todos los aspectos”.
En ese sentido, también contó que su hermano más chico vivió mucho tiempo con ella y que se siente como su madre. “No solo faltaba comida, pero recuerdo que iba al colegio, volvía a casa para intentar almorzar y... ¿qué pasa? Los cuestioné mucho a mis papás por no haber prestado atención a algo tan básico en la crianza de un hijo, y con el tiempo aprendí a perdonarlos y a entender que hicieron lo que pudieron., con los recursos que tenían”. “Son huellas que quedan. Sé que esas cicatrices están. Soy consciente de que tengo heridas que siempre van a estar. Siempre que hay heridas, uno lo bloquea porque produce dolor, pero son cicatrice que quedan”, cerró.
SEGUIR LEYENDO: