Tomás Munaretto, cronista de Momento D, vivió una incómoda situación al aire, mientras estaba en las inmediaciones del ministerio de Trabajo en el bajo porteño, cubriendo las protestas de los trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), que estaban a la espera de una definición tras la reunión entre el el gremio y el titular de la cartera, Claudio Moroni.
“Se tuvo que ir porque fue amedrentado y amenazado por la gente que lo rodeaba, que no estaba de acuerdo. Tomi, no sé si podés hablar ahora”, preguntó desde el estudio Fabián Doman, algo preocupado y agregó: “Este es el clima, cuando vos tenés razón, no hacés estas cosas”.
Entonces, desde el móvil el cronista explicó, mientras los trabajadores que estaban protestando mostraban a cámara su recibo de sueldo: “Nos amenazaron con que nos iban a c... a trompadas”.
Antes de cerrar el tema, el conductor del ciclo de El Trece, reflexionó: “El reclamo puede ser justo, pero lo que no puede ser y no voy a soportar es la metodología, ni amedrentar periodistas, ni tomar el ministerio de Trabajo, ni impedir que se entre a trabajar a una empresa. No pudimos hablar del contenido del reclamo porque no hubo manera”. Previo a despedirse del aire, el cronista aseguró que la situación estaba más tranquila y que él siempre trató a todos con respeto.
El lunes por la tarde, los trabajadores del SUTNA liderados por Alejandro Crespo, se movilizaron hasta el ministerio de Trabajo y se reunieron, sin resultados positivos, con autoridades de la cartera y pasaron a cuarto intermedio para el miércoles.
“Las medidas de fuerza continuarán en las fábricas, lo justo se va a imponer”, dijo Crespo al salir de la reunión -la número 34 desde que comenzó el conflicto que paraliza la industria de los neumáticos- a los manifestantes de su gremio que se movilizaron ante la cartera laboral.
La situación se inició tras el rechazo del SUTNA al aumento adicional del 16% para mejorar la paritaria 2021/2022 y efectivizar un aumento del 66% para ese período. Si se hubiera aceptado la propuesta empresarial, un operario cobraría hoy un sueldo mensual de $400 mil bruto, más del doble del salario vigente. El gremio exige, además, el pago del 200% sobre las horas trabajadas durante los fines de semana. Por eso las empresas califican de “salvaje” la actitud sindical: el reclamo no está contemplado en el convenio de trabajo vigente, por lo que Javier Madanes Quintanilla, dueño de Fate, una de las principales compañías de neumáticos del país, dijo que detrás del conflicto que mantiene paralizadas las plantas del sector hay intereses políticos y responsabilizó directamente al Partido Obrero.
El conflicto afecta directamente a la industria automotriz. Con el cese de tareas, Fate, Pirelli y Bridgestone quedaron paralizadas, por lo que sin uno de sus insumos principales, las fábricas de vehículos estiman que en un par de días deberán dejar también de producir.
Ford suspendió este lunes dos turnos de producción en su planta de General Pacheco, donde se produce la pickup Ranger, mientras que en Renault y otras compañías del sector advirtieron que tienen stock como para trabajar sólo una semana más.
Como anticipó Infobae, en el sector automotor ya hablan de una “tormenta perfecta”: este conflicto que genera faltante de neumáticos se suma a las dificultades para importar y la escasez global de semiconductores, piezas clave para las computadoras y las conexiones del tablero de los vehículos.
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