Desde el control: Fernando Rolón, director de Canta Conmigo Ahora, revela todos los secretos del gran show

Con más de 30 años de experiencia en la tele, es una pieza fundamental para que la magia suceda. En diálogo con Teleshow contó cómo es trabajar con quince cámaras a la vez, algo muy pocas veces visto en la televisión local

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Fernando Rolón, en el control
Fernando Rolón, en el control de los estudios ubicados en Don Torcuato. Trabaja desde hace tres décadas en televisión y desde hace dos en el rol de director (Crédiro: Ramiro Souto)

Gente corriendo de un lado para otro, maquilladores dándole los últimos retoques a los participantes, jurados acomodándose en sus puestos, hasta que se escucha “estamos grabando”. Entonces comienza el show y suena la cortina...”Canta Conmigo Ahora, Canta Conmigo Ahora....”. Hacia el pasillo, la puerta hermética del control, al cruzarla, se llega a un micromundo.

Fernando Rolón, director de cámaras, es el anfitrión del sector donde la magia sucede y todo comienza a tomar forma. Trabaja desde hace más de tres décadas en televisión y desde hace cinco años, con Marcelo Tinelli. A su lado, Pablo Chato Prada productor ejecutivo, quien está constantemente conectado a Federico Hoppe, sus ojos en el piso. Entre las consolas y las decenas de monitores, la imagen de la virgen de San Nicolás y la de Luján acompañan.

“Cámara uno, cerrá el plano”, “Cámara 3 primer plano al participante”, “Cámara 6, los tres jurados”, da indicaciones Rolón a los camarógrafos y cuando el encuadre está como necesita y como la historia lo requiere, lo “poncha” (como se dice en la jerga). Aunque elige en el momento qué cámara va, al ser el programa grabado y registrarse todas las cámaras, si al editar notan algo que no quedó en armonía, usan las imágenes de backup.

En medio de las grabaciones
En medio de las grabaciones de Canta Conmigo Ahora Fernando Rolón habló con Teleshow sobre cómo se trabaja en el contol (Crédiro: Ramiro Souto)

Además de ellos, completan el equipo en control Andrés Adorno director de fotografía, Federico Ruiz sonidista, Julián Prada musicalizador, el “Negrito " Luengo productor, Monchi Rock en playout y dos personas encargadas de visualizar qué pasa en el jurado, para dejar asentados los momentos importantes, entre otros.

Con su consola, Fernando está atento a lo que ven las 15 cámaras que están a su cargo: 14 de ellas con camarógrafos “expertos en shows”, como él define a sus compañeros y una sola fija ubicada en altura que tiene un plano general para ver las pantallas de resultados. Sin contar los tres equipos equipos que realizan el backstage y redes de El Trece y LaFlia.

Aunque van casi dos meses de programa, las rondas de los participantes avanzan por lo que la dinámica del ciclo se modifica semana a semana y otra vez, barajar de nuevo. “Cambian los planos nuevamente”, explicó y es que la versión argentina de la superproducción de Banijay Rights lleva grabadas ya más de 35 emisiones, mientras que en la BBC por ejemplo, se hicieron solo nueve programas.

“Eso requiere que el gran equipo de producción genere diferentes instancias del certamen que van cambiando semana a semana para darle dinamismo y contenido, este desafío requiere que siempre haya que realizar cambios en la puesta de cámaras, en el software que maneja el juego, controlando pantallas, luces, micrófonos, gráficos. Esto hace que lo único permanente sea el cambio y eso es un gran desafío y exigencia en donde todos los sectores deben aportar soluciones y realizarlas”, explicó Rolón.

Los sonidistas, ubicados en el
Los sonidistas, ubicados en el control, detrás de Rolón (Crédiro: Ramiro Souto)

Hay un solo control, además está el TOM que realiza la asignación y distribución de las señales y el Móvil 1 de El Trece que da apoyo técnico. Aunque caminar los pasillos de los estudios de Don Torcuato es atravesar constantemente puertas con consolas y más computadoras. Por ejemplo, en un entrepiso del estudio y con vista al escenario están las consolas donde se controlan las luces de color y las pantallas led.

Allí, está también la computadora con el software polaco traído especialmente para este formato, que manda las directivas cada vez que alguno de los cien jurados aprieta el botón: ilumina el sector, abre el micrófono, cambia el color de fondo y contabiliza el voto. La máquina a la que llaman “el cerebro del juego” y desde la pantalla además de ver quién emitió su voto, se observa también el momento en que lo hizo (ya que los sufragios emitidos luego del minuto cuarenta, no contabilizan).

En total hay quince cámras
En total hay quince cámras y 130 micrófonos, por eso Canta Conmigo Ahora, es el show más grande de latelevisión (Crédiro: Ramiro Souto)

Hay también un centro de arte gráfico en el que quince diseñadores de manera remota trabajan armando los temas de las pantallas led, únicas para cada performance según el tema, el color del vestuario, la iluminación. En otra habitación, los operadores de video controlas las 15 cámaras: color, foto y las empatan (que estén parejos los tonos para que no haya saltos en la edición).

Al igual que el video, todo el audio se graba constantemente aunque estén los micrófonos muteados. Aunque en el control se maneja el sonido, en el primer piso está la gran consola donde los técnicos suben y bajan el volumen de los micrófonos.

Fernando trabaja hace 31 años en la emisora de Constitución: la primera década fue editor, y desde hace 21 es director. Sobre si alguna vez realizó un trabajo de tal magnitud, dijo que en especiales, como fue el show de los Rolling Stones en River, donde se requirieron dos móviles de exteriores con un total de 16 cámaras.

Fernando Rolón, atento a lo
Fernando Rolón, atento a lo que pasa en las quince cámaras de Canta Conmigo Ahora (Crédiro: Ramiro Souto)

—¿Cuál es el secreto para manejar una decena y media de cámaras a la vez?

—Amo hacer tele y me hace profundamente feliz.

Él fue una de las personas que junto Guillermo Hoppe, coordinador de producción, y Adrián “Mono " Mustone y Diego Alessio, jefes técnicos, pusieron manos a la obra desde el día uno para armar el bigshow: “Lo primero fue diagramar la estrategia para realizar esta gran escenografía, que comenzó con subir la parrilla de iluminación 3 metros hasta los 10 metros de altura para que la tribuna de nuestro gran jurado pueda construirse. Luego encaramos la construcción propia de la escenografía que es 360 grados utilizando los 1.200 metros del estudio. Un gran desafío para el canal y LaFlia, trabajando en equipo, lo que me pone súper orgulloso”.

Sobre si se trata del show más grande de la televisión argentina, no lo dudó: “Lo es. Lo más importante es que me siento muy aridecido y bendecido de poder trabajar en un programa tan importante con el conductor número uno de la tele por El Trece, amo la tele”.

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