Paola Krum estuvo invitada en Socios del espectáculo (El Trece), en un mano a mano con Rodrigo Lussich y Adrián Pallares, donde habló de todos los temas. Durante el repaso de los éxitos de su carrera, la actriz se detuvo en el furor que generó Montecristo, la telenovela que protagonizó con Pablo Echarri en 2006. Mientras reflexionaba sobre las fluctuaciones de trabajo a lo largo de su trayectoria, contó que en pleno momento de picos de audiencia, ella tomaba el subte para ir a las grabaciones, y explicó el motivo.
“Había tanta conexión en esa novela, la inclusión de los derechos humanos, fue mágico todo lo que pasó”, recordó después de que emitieran una de las escenas de la tira en el ciclo. “Era un elencazo y nos sentíamos cómodos trabajando. Nos iba de p...madre”, agregó, y nombró a algunos de sus colegas de ese entonces: Viviana Saccone, Luis Machín y Joaquín Furriel. En este sentido, cuando fue consultada sobre su noviazgo de más de una década con el actor que es padre de su hija Eloísa, aclaró que se conocieron un año antes, en 2005, y cuando compartieron tira ya habían trabajado juntos en teatro, en la obra Sueño de una noche de verano.
“¿Tuviste eso de no poder caminar por la calle? Porque hacían 30 puntos de rating en ese momento”, quiso saber Lussich, y la respuesta lo sorprendió. “No, no sentí eso nunca; y es más, me acuerdo que una vez hablando con Pablo (Echarri) le dije: ‘Vine en subte’, y él me dijo: ‘Entonces esto no lo ve nadie’”, confesó entre risas. Luego explicó que le gusta llevar una vida “lo más normal posible”, sin perder las actividades cotidianas: “Me acuerdo de estar embarazada y que andaba por la calle, porque a mí me gusta la cosa común, caminar y también viajar; a veces me sorprendo cuando veo que alguien me está mirando, voy bastante ajena a eso”. Y remató: “Y bueno… porque a veces también no tengo un mango”.
Karina Iavícoli celebró que hablara abiertamente de la fluctuación que conlleva la carrera actoral, y Krum profundizó: “Es que hay un prejuicio de que los actores, y sobre todo a los que les va bien, tienen mucho dinero, cuando no siempre es así. Yo considero que me va bien gracias a Dios, pero es muy inestable. Te va bien y después nada, de pronto te vuelve a ir bien, entonces tenés que ahorrar”. Lussich también coincidió en la importancia de administrar los ingresos pensando en el largo plazo y acotó un dicho popular: “Hay que juntar para las vacas flacas”.
Incluso reveló que cuando recibió el proyecto del protagónico de El primero de nosotros junto a Benjamín Vicuña, fue un alivio para proyectar a futuro. “Yo estaba desesperada, realmente era un momento de mucha incertidumbre donde no sabía qué iba a pasar con la profesión en plena pandemia y dije: ‘No puedo tener tanta suerte, porque encima estaba buenísimo, muy bien escrito y no dudé en aceptar”, detalló.
Más adelante volvió a mencionar a su expareja, y aseguró que mantienen un excelente vínculo con Furriel debido a la crianza de su hija, de 14 años. Paola y Joaquín se separaron en 2011, pero tal como ambos han contado en distintas entrevistas, guardan un lindo recuerdo de su tiempo juntos y se concentran en acompañarse como padres, además de compartir la misma pasión por la actuación: “Cuando estábamos de novios laburando la pasábamos bomba, me hacía reír muchísimo él haciendo de malo. Como yo lo conocía me daba risa; fue una hermosa época, la pasábamos muy bien”.
SEGUIR LEYENDO: