No será la primera ni la ultima vez que una personalidad incurra en un error tremendo al gestionar sus redes sociales. Sin ir demasiado lejos, le pasó en algunas ocasiones a Susana Giménez, por ejemplo, y últimamente le ocurrió a Ginette Reynal, quien cometió un desliz “imperdonable” visto desde la perspectiva de los especialistas en social media.
Lo que pasó con la actriz es que se hospedó en un hotel a cambio de hacerle promoción en su Instagram, en donde la siguen más de 26 mil usuarios... Pero esta vez, la tecnología le jugó una mala pasada. “Si pasás por Gualeguay y querés quedarte en un lugar divino vení a acá. Lele es lo más”, escribió Reynal sobre un video corto en el que mostraba parte del entorno del establecimiento y con música de fondo, a la vez en que lo arrobaba para que sus seguidores supieran de qué se trataba.
Pero en la Instagram Story siguiente, la música desapareció y quedó el sonido ambiente. Allí se escuchó la inconfundible voz de la Reynal, quien dispensó una fuerte opinión: “Esos hoteles de mierda...”, dijo a la vez en que sobre el video se leía la misma frase, casi textual.
Como suele suceder en estas ocasiones, el pifie se volvió viral. Lejos de hacer oídos sordos, Ginette se hizo cargo y tomó una decisión clave para el futuro de sus redes. “Busco community manager. Escríbanme por privado, por favor”, dio aviso en una story.
Este año, Ginette se sumó al elenco de Sex para ser parte de su gira nacional. “Dios me mandó este regalito en este momento ideal, en el que no tengo que darle explicaciones a nadie”, le dijo a Teleshow al respecto. “El mensaje de Sex es ese: todas las mujeres somos lindas y todas podemos conectar con la sensación del placer en nuestro cuerpo. No importa si sos más gordita, más flaquita”, agregó.
“Estaba en otra total, yéndome a Madrid a mostrar mis cuadros y a visitar a mi hijo. Y me mandó un texto que lo leí una, dos, tres veces hasta que mi cuerpo dijo que sí. Yo había visto Sex en 2019 y me encantó, y ahí mismo lo llamé para felicitarlo y le dije: ‘Si alguna vez tenés un lugarcito, estoy’”, contó acerca de cómo fue recibir la propuesta de José María Muscari, director del show.
“Yo vengo de una generación donde hacíamos todo. Me parece que el trabajo dignifica; es una frase muy vieja, pero es así. Y no hay nada de malo en llamar a alguien, en decirle: ‘Estoy con ganas de laburar’. Sobre todo porque acá los representantes son muy buenos administradores, te pelean re bien el contrato, pero no suelen caracterizarse por ir a venderte. Los mejores trabajos que tuve, me los conseguí yo”, dijo sobre su disciplina de trabajo.
“Me encanta trabajar. Me ordena. Y a mí, que soy acuariana, que vivo en la luna de Valencia, me hace de cable a tierra y me ayuda un montón. Así empiezo a funcionar porque mi imaginación está puesta en cosas concretas”, agregó.
En cuanto a la temática de la obra, el sexo, aportó: “Creo que el sexo es un tema que todavía no fue realmente tratado y desmenuzado; en la mayoría de las casas no se habla mucho y todavía está en pañales. El placer. La no culpa. El tener sexo con los ojos abiertos y la luz prendida”.
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