Si uno camina por los pasillos de Don Torcuato unas horas antes del comienzo de las grabaciones de Canta Conmigo Ahora,, se puede ver el incesante paso de las distintas figuras y productores alistándose para el gran show que todas las noches Marcelo Tinelli conduce por la pantalla de El Trece. Y una pieza fundamental para que todo este engranaje funcione a la perfección sin dudas es Verónica Fioravanti, la jefa de maquillaje de La Flia. Trabaja hace más de 20 años en la productora y es la encargada de supervisar cada look de los jurados y participantes del reality. Pero no lo hace sola: tiene catorce personas que la acompañan, si también se cuenta a quienes se encargan del peinado, con Rodrigo Messina a la cabeza.
“Se respira buena onda...hay muy buena energía por suerte. No tenemos problema: los jurados nos traen comida, tortas, nos alimentan” (Risas), comenta en diálogo con Teleshow, poco antes de terminar de alistar a algunas figuras para el programa. Y el ambiente le da la razón: adentro del camarín, se nota la camaradería entre todos. No hay divismos, a pesar de la talla de algunas figuras internacionales: “A Cristian Castro y lo amamos, El Puma (Rodríguez) también...son todos unos señores, un trato súper cordial, muy profesionales y puntuales con su rutina, no dejan nada librado al azar”.
—¿Quién es el primero que se llega, el más puntual?
—Crash y El Tirri son los que llegan más temprano.
—¿El Tirri es el más coqueto?
Justo antes de que Fioravanti pueda responder, el músico aparece en escena y comenta: “No, hay peores que yo”, lo que despierta las risas de todo el equipo. “Son todos bastantes coquetos”, admite Vero, tratando de no “mandarlo al frente”. Si hablamos de diversión en los camarines, Fioravanti asegura que es Gladys La Bomba Tucumana quien se lleva el premio mayor. “Con ella nos morimos, es muy graciosa, aparte la conocemos y la queremos un montón. Después también tengo muy buena onda con Crash, con ella hacemos cosas divertidas. Joha (Andino, la otra maquilladora) hace a Emily (Lucius, la host digital), que también viene muy buena onda”.
A las 11.30 comienza todo. Faltan poco más de tres horas para una nueva jornada de grabaciones, y la rutina ya está más que aceitada. Porque claro, a más tardar a las 14.30 deben estar todos listos para que se puedan vestir y luego, colocar los micrófonos. Adentro del edificio, se preparan los jurados internacionales y algunos seleccionados -además de los mencionados, El Bahiano, Manuel Wirtz, Locho Loccisano, La Bomba Tucumana, Crash, Wanda Original, entre otros -, mientras que el resto lo hace en las carpas que se montaron en el amplio jardín de los Estudios Baires. Pero Fioravanti sorprende con un dato: “Coti (Sorokin) y Cande (Tinelli) vienen hechos,, ellos son sencillitos”.
“Trabajamos siempre en conjunto con peinado, al unísono, eso nos hace acortar el tiempo porque sino la espera se hace tediosa y saca energía. Lo que tratamos es que sea dinámico para que esté todo puesto para el show”, revela. “Primero suelen venir las mujeres, después lo hombres. Quizás alguno tiene que esperar un ratito, pero no tiene problemas. ‘Ahora vengo porque el boliche está lleno´, te dicen, y vienen después”. explica. Aunque, reconoce, algunos llevan un poco más de trabajo que otros: “Los hombres en general solo piden corregir sus imperfecciones para la cámara y después el que más juega es Cristian o (Alejandro) Paker, que van cambiando looks. Pero no tienen exigencias, vienen con ideas ya pensadas”.
De todas formas, el trabajo lo hacen en conjunto con el protagonista: “En general, se entregan un montón, hay confianza, nos conocen porque hace muchos años que trabajamos acá. Les damos propuestas, pero también escuchamos lo que ellos tienen para proponernos. Y a partir de lo que ellos nos trasmiten y lo que nosotros pensamos, armamos un look”. Pero el trabajo no termina allí. Si bien los restantes jueces ya vienen casi listos, también hacen una recorrida para ayudar a retocarse a quien lo necesite. “No hay espacio físico para maquillar esa cantidad de gente, pero nosotros hacemos algún retoque o los ayudamos”.
En tanto, la maquilladora también reconoce que, a pesar de que el Bailando y La Academia fueron grandes desafíos para ella, está muy contenta con el nuevo formato: “Para nosotros es otra cosa y nos encanta cambiar, estamos felices. Nos encanta el programa. El Bailando también fue muy importante para nosotros, pero este cambio nos vino bien a todos, para renovar energías”.
Pero sin dudas, hay otra parte muy importante en su trabajo: la contención que les brindan, tanto a famosos como a concursantes. “Todo mi equipo también hace un poco de psicólogos. Los contenemos mucho, sobre todo a los participantes: ellos te cuentan sus nervios y nosotros los escuchamos”.
—No quiero imaginar las anécdotas después de 20 años trabajando en la productora...
—Viví todo acá: lo bueno, lo malo. Pero soy muy olvidadiza (risas) En maquillaje, la memoria la perdemos.
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