“Me retiro del tango, creo que cumplí una etapa, son 50 años que le dediqué al género y decidí, en este último tiempo, incursionar en el bolero, el folclore y el jazz y me parece que es hora de cambiar”, se animó a sentenciar alguna vez una de las voces más representativas del tango. Pero no fue así y después de pasar algunos problemas de salud, María Graña está otra vez en el lugar donde se siente mejor: el canto.
Este domingo, después de mucho tiempo sin verla en la televisión y en medio de algunas noticias que generaron preocupación en el público, la cantante visitó La Peña de Morfi (Telefe) y emocionó a todos con una presentación donde cantó con su inigualable voz temas como Honrar la vida o Naranjo en Flor, entre otros.
“Estamos reponiéndonos, pero todavía estoy un poquito débil y no quise faltar”, dijo María tras entonar el primer tema en el ciclo que conduce Jey Mammon. Tanto la intérprete como el conductor no quisieron ahondar en más detalles sobre la enfermedad que le provocó el alejamiento por un tiempo de los escenarios.
“Te escuchamos cantar y necesito preguntarte, ¿cómo carajo haces porque tu voz está intacta?”, dijo el conductor de La Peña de Morfi para elogiar su tonada. “Estudié muchos años. Empecé a los 12 con Elvira Aquilano y la nombro siempre porque fue mi segunda madre. Ella me enseñó muchísimas cosas, principalmente a tener respeto por esta profesión”, respondió
“Elvira iba todos los años a Mar del Plata y no se perdía ningún espectáculo porque iba los tres meses a vacacionar. Se quedaba todo el año dando clases con nosotros y de enero a marzo la pasaba en Mar del Plata. Siempre apoyaba a los artistas”, agregó sobre su profesora.
“En algún momento amenazaste con dejar el tanto, te volviste loca, ¿qué te pasó?”, indagó Jey. “Lo que pasa es que son 50 años cantando tangos, pero también incursionando en otros géneros como el folclore, boleros… Yo en televisión canté en el programa de La Botica de Bergara Leumann, hoy han cambiado muchas cosas y el tango siempre está en mi repertorio. Pero hay una parte mía que necesita cantar otras cosas”, respondió Graña.
“Recuerdo que cuando iba a la casa de mi abuela escuchaba mucho folclore. A ella le gustaba mucho el tango y el folclore, y por eso también quiero incursionar en eso para hacerle un homenaje a mi abuela”, continuó.
“¿Te pasó algo con el tango?”, insistió el anfitrión. “Sin hablar mal de nadie y no quiero entrar en polémicas, la única que me abrió la puerta de su casa fue Mercedes (Sosa). La gente del tango siempre fue cada uno para su lado, nunca hubo una unión y quizás por eso no tenemos un sindicato”, se animó a cuestionar.
Luego, María recordó cuando fue parte de Las elegidas en el teatro Colón y sobre esa presentación, comentó: “Fue muy emotivo porque cada una tenía que remar y volver al ruedo es difícil después de un tiempo en el que uno no trabaja porque la profesión es como un entrenamiento”, respondió la cantante que se animó a sentenciar: “Creo que la gente del tango tiene muy pocos lugares para trabajar”.
María Graña volverá a encontrarse con su público porteño. La cita será el próximo jueves 8 de septiembre en el Teatro Astros, donde la reconocida artista presentará “Volvió una noche” junto a Esteban Morgado Cuarteto. En esta oportunidad, la cantante de tango, además de su clásico repertorio, interpretará boleros, folklore y otras sorpresas.
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