María Rosa Fugazot reapareció en los medios de comunicación y dio un crudo testimonio de su actualidad económica. Es que a pesar de tener una larga trayectoria en cine, teatro y televisión, la actriz de 79 años reconoció que no tiene ahorros, que vive al día con los ocasionales trabajos que puedan surgir y que vive de prestado en una casa que comparte con una amiga.
La actriz habló en una entrevista con Detrás de escena (AM 540), el programa de Daniel Gómez Rinaldi, Nico Peralta y Romina Carballo, donde dio detalles de su situación: “No tengo ahorros y las veces que logré hacerme un colchoncito, lo invertí en la educación de mis hijos y en darles un techo a cada uno”, reveló Fugazot. “Yo no tengo techo propio y no me interesa porque eso no me lo voy a llevar cuando me muera”.
Consultada sobre por qué no había logrado generar ahorros a lo largo de su trayectoria, la actriz repasó su historial laboral que no se limitó a la actuación: “Trabajé toda la vida y cuando no tenía laburo de actriz hice de todo: desde coser pullovers con una amiga hasta vender regalos empresariales”, reveló. Y reivindicó su estilo despojado: “No se me caen los anillos y lo único que pido es salud y poder trabajar y que se me permita vivir con lo que gano”.
En relación a sus propiedades, la actriz contó que decidió dejárselo a sus hijos. “Tuve mi casa y con César Bertrand, mi marido, tuvimos también una quinta, luego repartimos todo: la quinta se la quedó nuestro hijo Javier y el departamento se lo dejé a mi hijo René y le hice la sucesión en vida así no tiene quilombos ni pierde guita cuando yo me muera con los tramiteríos”, relató. Y contó que vive de prestado en la casa de una amiga de toda la vida:
“Se fueron los inquilinos, me la ofreció y entré en un lugar que estaba con deudas y destruido. De a poco lo voy arreglando, me ocupo de conservarlo y pagar los muertos que dejaron ahí”, relató con su estilo frontal. Pero agregó que no está sola. “Como tenía a otra amiga que estaba colgada como yo y sin tener donde vivir, la sumé conmigo y estamos las dos en la casa”.
En la última emisión de PH, Podemos hablar (Telefe), Pablo Alarcón relató que también vivió una situación apremiante en el plano económico. Y que si bien la profesión que desarrolla lo apasiona, está en un momento en el que le gustaría tomarse tiempos sabáticos para disfrutar, por ejemplo, de estar con sus hijas, una de ellas en Miami, pero no puede.
El actor de 75 años contó lo mal que la pasó durante el encierro y destacó su actualidad en teatro protagonizando Rotos de amor: “Necesito ganar plata para vivir. Durante la pandemia pasé un momento crítico de dinero y entré, no te digo en una depresión, porque no conozco esa emoción, pero sí me puso triste no saber qué hacer”, comenzó diciendo en el ciclo que conduce Andy Kusnetzoff.
“Mis dos adorables hijas me ayudaron. Llegué a casa, me encontré con una cena, era todo muy normal, y de pronto, se miraron las dos, y me abrazaron. Juntos armamos lo que me mantuvo en pie durante toda la cuarentena. Se trata de un espectáculo que lo sigo haciendo todavía, que se llama El cocinero está frito, estaba frito yo en ese momento, y salí gracias a mis hijas de eso”.
En el momento emotivo del programa, aclaró como es la obra que realiza a delivery. “Voy a tu casa, cocino, sirvo la comida, hago un espectáculo, toco la armónica...”, sentenció el artista que es contactado por mucha gente a través de su Instagram.
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