Cada noche, además de aprender y entretener, Los 8 Escalones propone un momento para la emoción. Y no falla, en cada uno de sus peldaños o en la final, el espectador puede sorprenderse y terminar a pura lágrima. En esta oportunidad, el que llegó al corazón de todos fue un profesor de 49 años que ganó tres millones de pesos y tenía la posibilidad de ir por el récord -ya que ningún participante se pudo llevar más de esa cifra-, pero tomó una decisión inédita.
Martín vive en Florencio Varela junto a su esposa Mirta y trabaja como profesor de informática en una escuela secundaria. Desde el principio del juego demostró su vasta cultura general y el conocimiento en cada una de las áreas que fueron proponiendo desde la producción del programa.
Durante su primera participación, llegó a la final con Víctor, uno de sus contrincantes y no sólo levantó el cheque ganador, sino que recibió de parte de otro participante, un objeto que lo acompañaría el resto de las ediciones. Zuonko, un calesitero de 72 años, llevó una sortija como amuleto de la suerte y aunque a él no lo ayudó, se la ofrendó a Martín para que gane el segundo millón. Y así fue, con la sortija en el bolsillo del traje, volvió a ganar durante la tarde siguiente. “La sortija loca. Para vos Zuonko”, exclamó bajo la lluvia de papelitos para recordar el noble gesto del calesitero.
Su recorrido fue impecable durante la tarde y al llegar la edición de la noche, cuando buscaba su tercer millón, tuvo un error en un escalón que lo podía haber complicado, pero otro participante se equivocó dos veces y terminó avanzando. En la final despejó todas las dudas y su desempeño fue implacable: contestó siete de las ocho preguntas. “Mejor que esta tarde, hiciste siete de ocho, tuviste un error en el camino pero tuviste una gran final”, lo felicitó el periodista deportivo Martín Liberman.
Guido Kaczka entonces, hizo un raconto de todos los datos que se fueron conociendo del participante: “Tres millones de pesos, es la sortija. Martín otra vez lo hizo, 49 años, trabaja en una escuela secundaria, vive en Florencio Varela junto a su esposa Mirta, su hija Iara de 18 tiene una perra llamada Tutuca. Le gusta el fútbol, el gimnasio y la natación, lo anotó su hija Iara. También le gusta cocinar guiso de lentejas y tortilla de papa”.
“Más de uno estuvo en esta situación, ganar los tres millones. También volvieron por los cuatro millones, pero nunca nadie jamás pudo, con un error han quedado. Martín, ¿vas por los cuatro millones de pesos o hasta acá?, le preguntó el conductor y nunca se imaginó la respuesta que recibiría.
“Tengo que trabajar con mis chicos, soy profe y tengo que estar en la escuela. Así que me quedo acá. Ya demasiado”, respondió dejando atónitos a todos los presentes. “No lo puedo creer”, gritaba Carmen Barbieri mientras que el participante se reía y repetía que no volvería: “soy perfil bajo”.
“Pero esto es conocimiento, y lo tenés. No lo puedo creer, podías hacer el récord”, le argumentó Liberman para convencerlo, pero la decisión ya estaba tomada: “Ya está, es demasiado, con uno ya estaba hecho”. Con su negativa, Ruth, una peluquera que acababa de perder la final, aceptó volver por el millón.
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