Steve Carell cumple 60: el historiador que con la comedia se hizo millonario y logró que sus hijos sean sus mayores fans

Su abuelo se apellidaba Caroselli, pero el actor no fue responsable del cambio. En 2005 se hizo doblemente famoso con el estreno de The Office y Virgen a los 40. Dice que no suele mirar sus películas ni sus series. Cómo fue su inesperada salida de su mayor éxito

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Steve Carell en la alfombra
Steve Carell en la alfombra roja de "Minions: el origen de Gru" (REUTERS/David Swanson

Steve Carell, famoso internacionalmente por haber encarnado durante siete años al patético jefe de la serie The Office, que erróneamente se cree gracioso y el centro del mundo, además de ser comediante y un gran defensor de ese género, es historiador. La asignatura le interesaba desde chico, junto con el deporte y la música.

Su apellido no es Carell, sino Caroselli. Italianísimo. Cualquiera podría pensar que se modificó por su carrera artística. Pero no. Curiosamente, el apellido de su abuelo se lo cambió su padre en los años cincuenta. El actor cree que fue para integrarse a la sociedad norteamericana. “Creo que querían asimilarse, lo que era bastante común. Aunque me encanta el apellido Caroselli”, aseguró en una entrevista.

Steve nació en Concord, Massachusetts, el 16 de agosto de 1962. Es el cuarto hijo de Edwin, un ingeniero y Harriet Koch, una enfermera. Durante el secundario estuvo interesado en el deporte, jugaba hockey sobre hielo, y también la música, tocaba la flauta en familia. Durante esos años, además, integró un grupo de recreación histórica que representaba el X Regimiento de Infantería North Lincoln.

Steve Carell en The Office.
Steve Carell en The Office. (Foto: Especial)

En sus años de estudiante en la Universidad de Denison de Granville, Ohio descubrió su vocación actoral. Allí formó parte del grupo de comedia de improvisación, el Burpee’s Seedy Theatrical Company. Salirse del libreto es uno de sus fuertes. Al menos, en The Office era una práctica corriente.

Su debut en el cine fue en 1991 con La pequeña pícara, tras un breve paso por salas de teatro y pequeños papeles. Definitivamente, el gran año de este actor fue 2005, que había empezado con un tropiezo. La serie que estaba grabando Come to Papa, otra comedia de la NBC, había sido cancelada.

Steve Carell en la comedia
Steve Carell en la comedia Virgen a los 40, que fue un éxito de taquilla en 2005 (Grosby Group)

Luego fue convocado por la misma cadena para la adaptación de la exitosa serie británica The Office, que había recibido dos Globos de oro, para interpretar al jefe Michael Scott, el rol equivalente de Ricky Gervais, creador de The Office, que en la versión original se llama David Brent. Y ese mismo año, Carell fue el gran protagonista de la comedia de ese año, en Virgen a los 40. La película auguraba toda una carrera llena de aciertos por delante, ya que el actor se lanzaba también como guionista, junto al original Judd Apatow.

Con Carell al frente y con Greg Daniels como cerebro creativo, la adaptación se propuso retratar el ridículo, disfuncional y absurdo día a día de una empresa papelera de Scranton.

Para construir su personaje, el actor norteamericano reveló que no quiso mirar a Gervais en la serie original por temor a copiarlo. El comediante admira al humorista inglés y lo considera brillante, por lo que se sintió muy afortunado en compartir una escena junto a él en un capítulo, donde Brent se presenta ante Scott, tras chocarse a la salida de un ascensor. Al final de un breve diálogo le pregunta si tiene algún puesto laboral disponible para él. “Buen tipo”, remata el norteamericano, cuando el otro desaparece.

Escena de la quinta temporada de la la serie norteamericana, con Steve Carell como jefe

Lo realmente curioso no es que Carell no haya visto más de cinco minutos a Gervais en ese papel. Sino que él mismo decida no verse. Lo reveló en una entrevista en The Late Show con Stephen Colbert. No miró The Office, ni sus películas. “No suelo mirarlas”, destacó. Está convencido de que los fans de la serie saben de la serie que él, porque hubo episodios que jamás vio.

En 2020, durante la pandemia, la serie realizada por la NBC fue la más vista. En Estados Unidos se veía por Netflix y en América latina por Amazon Prime. Según Nielsen, The Office contó con 57 mil millones de minutos reproducidos en Netflix.

Una situación muy diferente a la fecha de su lanzamiento en 2005, en la ni los propios actores le tenían fe. Lo cierto es que el éxito de taquilla que tuvo el humorista por la película Virgen a los 40, le dio un gran empujón a la serie. El formato de falso documental, con actores hablando a cámara y la improvisación siempre presente, fueron cambiando la forma de ver comedia en Estados Unidos. La segunda temporada funcionó mejor, hasta transformarse en un clásico. Actualmente, la versión norteamericana The Office es amada por varias generaciones.

El ganador de un Globo de Oro y con seis nominaciones a los Emmy (nunca lo reconocieron con una estatuilla) dijo que su estímulo no son los premios, sino hacer algo que le guste al público. También, que siente orgullo al formar parte de una generación de cómicos de la televisión. En una entrevista con ABC, defendió seriamente a la comedia como género: “Siempre tendrá un lugar en nuestra sociedad, pero no le quiero dar demasiada importancia. Glorificarla puede ser pretencioso. Para mí la comedia es un alivio, es un respiro momentáneo en tiempos muy complicados para la gente”.

Steve Carell riéndose junto al
Steve Carell riéndose junto al elenco de The Office en 2007. REUTERS/Danny Moloshok//File Photo

Durante la serie su personaje se transformó en la referencia del jefe desastroso con el que muchos empleados comparan a los que tienen en la vida real. De hecho, los guionistas solían frecuentar oficinas para hacerse de material. Asimismo, Carell se convirtió en uno de los actores que más facturaban. A partir de la tercera temporada empezó a cobrar 175000 dólares por capítulo.

Muchos se preguntaron por qué Carrel dejó The Office tras la séptima temporada. En 2010 durante una entrevista radial dijo que era probable que abandonara la serie porque se finalizaba su contrato. Eso fue noticia y como no obtuvo ninguna respuesta por parte de la compañía, muy a su pesar, decidió dejarla. El tenía intenciones de firmar por otros dos años, pero nadie tomó contacto con él. El actor no habría tenido otra opción que dejar atrás la serie, cuya oficina tuvo un nuevo jefe: James Spader. Una de las explicaciones de esta inesperada salida fue la llegada del nuevo presidente a la NBC, Bob Greenblatt, quien al parecer no era muy fan de la serie. El directivo, por su parte, dijo que esa decisión había sido tomada antes de su gestión.

El actor junto a su
El actor junto a su mujer Nancy y sus hijos Anne y John, en 2018 ( JB Lacroix/WireImage)

La vida sentimental del comediante es muy estable. Está casado desde 1995 con la actriz Nancy Walls con quien tiene dos hijos, Anne y John. Ambos se conocieron en una clase de teatro de improvisación y compartieron varias veces sets. El actor ha dicho que sus hijos le cambiaron la vida. “Cuando tuvimos hijos, mi carrera cambió por completo. Jamás voy a olvidar la primera audición después de que nació mi hija. Creo que logré el papel porque ya no me importaba”, dijo. Los chicos acompañan a su padre a las alfombras rojas, y se sienten orgullosos de los logros. Durante el estreno de Mi villano favorito, el actor aclaró la felicidad de Anne y John por ponerle la voz a Gru. “Ellos crecieron con los Minions, son parte de nuestra vida”, dijo.

Tras el éxito rotundo de The Office, luego llegaron otros desafíos para Steve, que alternaron la simpática voz de Gru, de Mi villano favorito con dramas. En 2014 logró ser nominado a un Oscar por su personaje John Du Pont en Foxcatcher, un trabajo muy distinto a todo lo anterior. Con este nuevo filme el actor demostró de que es capaz de destacar tanto en la comedia como en otros géneros.

Un de sus compañeros de elenco de The Office, Oscar Nuñez que hacía el papel del contable hispano y homosexual Oscar Martínez expresó: “Él es muy, muy divertido, nadie es más divertido que Steve, pero también es un muy buen actor. Nosotros sabíamos eso antes de que nadie más lo supiera. Luego fue a hacer Foxcatcher (2014) y esas películas dramáticas y la gente decía como ‘Oh, puede actuar’. Y nosotros eso ya lo sabíamos”.

The morning Show fue otro de los trabajos más relevantes de este actor, que no dudó en quedar en el centro de la escena del Me Too. Producida y protagonizada por Jennifer Aniston y Reese Witherspoon, y lanzada por Apple en 2019, su personaje es el presentador de noticias Mitch que pasa de ser un hombre respetado y adorado por la audiencia, a un alguien despreciable una vez que empiezan lloverle denuncias.

Este año volvió a ponerle la voz a Gru. Y tiene varias películas en pre producción, entre otras, una más del simpático Gru. Más un thriller de TV a punto de estrenarse, The patient, donde interpreta a un psicoterapeuta que recientemente pierde a su esposa y trata con un asesino serial que le pide ayuda para frenar sus impulsos homicidas. La comedia esta vez deja paso al misterio. Está producida por FX.

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