Georgina Barbarossa volvió a la televisión y habló de sus temores por su estado de salud: “Estuve organizando mi velorio”

La conductora regresó a A la Barbarossa después de una semana de ausencia, y detalló el tratamiento que está realizando para recuperarse

Guardar

Después de una semana de ausencia debido a motivos de salud, Georgina Barbarossa volvió a conducir su programa, A la Barbarossa por la pantalla de Telefe. En una charla sincera con sus compañeros, contó de forma detallada qué fue lo que le pasó y el tratamiento que está haciendo para recuperarse del todo. Sin dejar de lado el humor, uno de sus sellos característicos, en algunos momentos cambió el tono de la conversación a una absoluta seriedad para realizar algunas confesiones sobre las preocupaciones que la invadieron por los fuertes dolores que padeció.

La apertura del ciclo fue musicalizada con la canción “Resistiré”, y después de recibir el aplauso de sus colegas, les agradeció por haberla reemplazado las últimas seis ediciones. “Vine el jueves y me sentía mal. Todo empezó con un dolor de cabeza tremendo, y le puse onda, después vine el viernes, y ya ese día sentía que me moría”, relató, y comentó que decidió ir al médico acompañada por sus hijos al ver que la migraña no cedía con analgésicos.

“Me pidieron que no me automedique”, reconoció, y también hizo un mea culpa por haber dejado pasar los días para consultar a un profesional. “Esos dolores de cabeza me provocaban unas náuseas y unos mareos que me tambaleaban de un lado al otro”, explicó. Luego dialogó con el kinesiólogo Martín Previgliano, quien la está asistiendo en la rehabilitación y el licenciado explicó que su afección está relacionada con los otolitos, “las piedras que están en los oídos y pueden provocar vértigo y náuseas”.

“Un accidente, un golpe en la cabeza, el famoso ‘latigazo’ producto de un choque, o una infección pueden provocar el desprendimiento de esos famosos otolitos”, sostuvo Previgliano. Y aclaró el caso puntual de Georgina: ““Ella sufre de migrañas, una de las patologías más frecuentes, y la irrigación del oído interno es la misma que la del cerebro, entonces todo eso puede llegar a provocar el desprendimiento de los otolitos y esa es una de las teorías de las cuales se deriva el vértigo posicional paroxístico benigno migrañoso”.

La conductora reveló que no podía caminar por la sensación de pérdida del equilibrio, y en esos días previos a recibir el diagnóstico fue que reflexionó: “En un momento, pensás que te morís y yo decía: ‘¿ahora me voy a morir?’ No estaba en mis planes. La carita de mis chicos me angustiaba, parecía que tenían 5 años; así que gracias a mis nueras, mi sobrina, mi hermano de Córdoba, mi hermana de Sevilla, que querían venir, y yo pensaba: ‘No me puedo morir ahora’”. Y confesó: “Estuve organizando con Ale Benevento -su agente de prensa- el velorio porque mis hijos no iban a querer un velorio multitudinario en el Cervantes; y yo siempre pensé en la muerte porque es algo inevitable, pero siempre dije que prefiero morirme de golpe; le tengo miedo al sufrimiento”.

Sin perder el tono de humorada que la caracteriza, aseguró que se siente mucho mejor desde que inició las sesiones de kinesiología. “Me empezaron a mover como una vaca muerta; me revolearon de un lado para el otro; y ahora sigo con ejercicios como saltar arriba de una pelota, leer un libro y levantar un brazo, mirar fijo unas luces que van de arriba hacia abajo”, enumeró.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar