Hace una semana, se supo que Miriam Lanzoni fue arañada fuertemente por su gato y que debió ser atendida de urgencia en una guardia clínica. “Ella está bien, pero la verdad que pudo haber sido mucho peor. Su gato le perforó el ojo, por suerte no le tocó la córnea. Entró al sanatorio chorreando sangre, se agarraba la cara”, destapó Estefi Berardi en LAM (América).
Este jueves por la noche, la actriz se sentó en el living que conduce Ángel de Brito y dio fuertes detalles de cómo se dio el accidente, además de revelar la particular cura a la que se sometió. “Tengo un gatito que se llama Mimí y lo adopté hace tres años. Hace dos domingos adoptamos a otra gata. Y él se puso muy extraño, con una actitud rara, muy violento. Y no es así, porque súper dulce, es un amor, jamás en la vida sacó garritas ni nada”, comenzó a contar la ex de Alejandro Fantino.
“La nueva gata que iba a estar de tránsito y si se adaptaba, se iba a quedar en casa. Pero Mimí se puso muy celoso y mi novio -Christian Halbinger- lo tenía a upa, paradito, mientras la otra gata caminaba por ahí. Yo lo estaba besando, besando, habré estado un rato largo como para generar una cercanía y de repente me hace ghhhh”, explicó mientras hizo un gesto repentino y violento con sus dos manos. “Se me prendió, me agarró con las dos garras y las patas de atrás, como abrazándome. Y la cabeza de él, acá, mordiéndome”, describió mientras se señalaba la frente.
“En un momento yo siento la pata de él adentro del ojo, la garra. Y sentía en la cara un ardor enorme. Tuve un atisbo de lucidez, de no moverme y le dije a mi novio: ‘No te muevas’. Al gato yo le decía: ‘Mimí, soltame’, y ahí empiezo a ver sangre que caía así... ¡un espanto!”, siguió contando ante la impresión que sentían las “angelitas” en el estudio.
Luego de que el gato finalmente se soltó, Miriam dijo que su primera reacción fue salir corriendo hacia el baño para ver de qué se trataba su herida en el lado izquierdo de su rostro. “No veía nada, solo que me sangraba. De este ojo -el izquierdo- no veía nada, con lo cual me llevé un susto muy grande, porque no veía. Y con este otro ojo veía que tenía arañones y me sangraba, me sangraba... no paraba la sangre”, prosiguió.
En la clínica en la que debía atenderse, la guardia oftalmológica estaba en el piso 10 y había una larga fila para utilizar el ascensor, contó Miriam. “Así que subí corriendo los 10 pisos hasta la guardia oftalmológica, llorando, porque pensé que perdía el ojo”, contó. “Apenas llegamos, me pusieron unas gotas y se dieron cuenta de que sí veía del ojo. Me pasó a un milímetro de la córnea”, agregó respecto a la atención recibida.
“Veía borroso, pero es como que se te hincha... Estuve con antibióticos, los médicos estaban evaluando coser, pero como es una herida por dentro del ojo, no tuvieron que coserme nada. Me hizo un corte muy profundo que me abrió y por eso fue que el ojo se me cayó. Lo tuve un día caído y pensé que me quedaba así”, dijo Lanzoni. “Me asusté mucho. Yo laburo con mi cara, y teniendo la cicatriz y el ojo así, me asusté porque por ahí no me puedo recuperar fácil. Fue hace 10 días y tenía una cicatriz muy fea”, siguió contando.
Ante la situación, Miriam decidió recurrir a una especie de curación “extra”. Así lo contó: “Llamé a una señora que es una sanadora y le dije: ‘Te pido que por favor me ayudes’. Me hizo una curación a distancia. Y yo creo en esas cosas”, dijo ante la sorpresa del panel. “La llamé por este episodio, porque la cicatriz de la cara era como un siete, y era profunda. Fui al médico pero me querían hacer unos puntos en la guardia y eso era más para un tema de salud que estético”, consideró.
Y dice que a los dos días de la curación a distancia, la herida se cerró milagrosamente. “Ahora estoy maquillada y todo, pero se puso muy rápido muy bien y el ojo también me mejoró mucho. Pero sí tiene su proceso: está todavía abierto, me tengo que cuidar, estoy con antibióticos, unas gotas, unos lubricantes”, contó.
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