Después de un largo tiempo, vuelve a la televisión “el padre de todos los realitys”: Gran Hermano. Así lo anunció Telefe, con bombos y platillos a finales de junio y de a poco el asunto va tomando color. Ya se filtraron algunas de las audiciones para el casting de los participantes, cuyas primeras desopilantes repercusiones se dejaron ver en las redes. Y ahora, muy de a poco, empieza a asomar el interior de la que se conoce como “La casa más famosa del país”, que tendrá unas cuantas diferencias respecto a ediciones anteriores.
Las imágenes las mostraron en A la Barbarossa, el ciclo de Telefe conducido momentáneamente por Verónica Lozano, donde un móvil se metió dentro de la casa para permitirle al público empezar a entrar en clima. Claro que de momento la producción solo permite pequeños planos generales, para guardar la curiosidad y la intriga hasta el último momento. El encargado de realizar la recorrida fue Roberto Funes Ugarte, que recorrió las futuras habitaciones, el baño, la cocina y el tan temido confesionario, de momento en plena construcción. Y lo más importante, las cámaras que se ubicarán en lugares estratégicos y que registrarán cada uno de los movimientos.
A pesar de sus esfuerzos, Funes no logró que nadie suelte prenda respecto a la disposición final de los ambientes. “Todos los que están trabajando firmaron un contrato de confidencialidad”, apuntó Lozano ante el silencio de los operarios. Entonces, para tener información de primera mano, se contactó directamente con Santiago del Moro, quien será el conductor de esta versión del reality.
“Es impresionante. Casi tres mil metros (cuadrados) va a tener la casa. Va a estar la parte de la galería, el comedor, la cocina, el baño. Son dos las habitaciones y después va a haber un SUM con un cuarto y una cocina, un lugar privado”, relató el ex Masterchef Celebrity, que dio más precisiones de la escenografía: “Al final de la casa hay un pasillo que lleva a un foro o un microestadio”, anticipó, generando la intriga de todos.
“Se viene un Gran Hermano excelente, vamos a trabajar con realidad aumentada y va a estar buenísimo. Falta cada vez menos”, cerró sin dar más detalles ni decir la fecha de inicio, que se estima que será en el mes de octubre. Y ante la insistencia del piso, y entre planchas de durlock y ruido atronador de los taladros, el cronista tampoco quiso decir la ubicación de la casa. “Es en la provincia de Buenos Aires o en Capital”, cerró Robertito, para agregarle misterio.
“¿Tenés alguna alimentación especial?”, “¿Tenés vínculo con algún famoso?”, “¿Cuáles son tus ídolos?”, “¿Cuál sería tu estrategia de juego?”, “¿Qué estarías dispuesto a hacer para ganar?”. Estas son algunas de las preguntas que figuran en el casting que los candidatos deben responder buscando ser parte de Gran Hermano, además de los datos personales como nombre, apellido, edad y ocupación.
Con esta premisa, distintas personas grabaron videos y los enviaron con el objetivo de quedar seleccionados para entrar a la casa más famosa del país. Y acorde a los tiempos que corren, una variable respecto a las primeras ediciones del reality, las redes sociales fueron las encargadas de divulgar las personalidades más extravagantes de los aspirantes. Así circularon un policía, un actor porno, una sexópata, una malcriada y hasta el autodenominado “influencer del verano”. Otros inscriptos cuentan con alguna experiencia en el medio, como Matías Schrank, uno de los finalistas de la edición 2015; Luis Cerda, de recordado paso en Cuestión de peso, Ariel Calfucurá, quien ya trabajó con Santiago del Moro en el Countdown de MuchMusic y Macarena Herrera, ex pareja de Alex Caniggia, quien prometió revelar intimidades de la relación si es que finalmente es elegida.
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