Muchos pensaron que se trataba solo de una consigna llamativa pero que, efectivamente, nadie la iba a cumplir. Sin embargo, este viernes Alex Caniggia reunió a sus amigos para una súper fiesta en un bar vikingo del Barrio de San Telmo. Y, tal como había indicado en las invitaciones, el requisito para poder ingresar a la misma fue pasar por las manos de uno de los peluqueros apostados en la puerta para raparse.
La noticia la había dado a conocer este miércoles en Intrusos su manager, Fabián Esperón. “Ale el viernes va a hacer una fiesta privada, para todos sus amigos. Él tiene esas cosas que son geniales, o está loco”, comenzó diciendo. Y luego explicó la condición que el ganador de El Hotel de los Famosos impuso para sus invitados: “La única manera de entrar es que todos se rapen en la puerta. Va a poner tres peluqueros en la puerta para que se rapen”.
En ese momento, el representante de hijo de Mariana Nannis y Claudio Paul Caniggia había dicho que todavía no sabía quienes serían los convidados a semejante festejo. Ni si ellos estarían dispuestos a pasar por la rasuradora con tal de disfrutar de una noche de jolgorio. Pero adelantó: “No hablé de a quién vamos a invitar, porque me dijo: ‘Quiero que vengan mis amigos’”.
Lo cierto es que, entre otros, pudo verse en la gran noche de Alex a su actual novia, Melody Luz, quien claramente no pasó por las manos de los peluqueros para raparse sino para hacerse unas trencitas, como el resto de las mujeres. Sí lo hizo, no obstante, Esperón, que accedió a que el propio Caniggia le pasara la maquinita. Y luego fue el anfitrión el que se despidió de la cabellera roja con la que había llegado.
Entre los asistentes, pudo verse a su hermana, Charlotte Caniggia, a la vedette Ayelén Paleo y al abogado Alejandro Cipolla. Pero, llamativamente, no estuvo ninguno de los ex compañeros de reality del mediático, a excepción de la bailarina con la que empezó una relación dentro del programa que parece haberse consolidado fuera de él.
Alex había llegado a la final del ciclo conducido por Carolina Pampita Ardohain y Leandro El Chino Leunis junto a Martín Salwe y se consagró campeón, alzándose con un premio de 10 millones de pesos. “Gané gracias a mi mente de anguila. Siempre supe que iba a ganar, era el más hábil, ágil, frío. No toqué nunca la Hache y la primera vez que fui, gané. ¿Qué me motivaba? Me gusta ganar, además de los 10 palos, en mi mente yo quería ganar toda la competencia”, dijo en una visita a Socios del Espectáculo.
“A Martín Salwe le re cabió. Llegó al pedo a la final musculito de leche, fue lo mismo que llegara a la final o que se fuera antes. A mi me daba lo mismo porque sabía que al rival que llegara conmigo lo iba a destrozar. Es obvio, lo podés ver. Estaban todos enyesados”, dijo luego con respecto a su contrincante en la final y el resto de sus compañeros.
Y, sobre lo que el programa le dejó, fue más que claro: “De acá me llevé dos cosas, el amor de Carlita -el apodo que le puso a su novia-, te amo amore mío. Y los 10 palos, que los tengo que cambiar rápido porque no valen nada. ¿Qué te comprás con esa plata? Hay que gastarla toda”.
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