El pasado miércoles por la tarde, en el barrio bonaerense de Ciudad Evita, un niño de 12 años fue atacado a tiros cuando regresaba del colegio hacia su casa. Según reconstruyeron los investigadores, fue abordado por al menos dos jóvenes que terminaron disparándole en la cara y huyendo del lugar.
El niño atacado se llama Joaquín, tiene 12 años y si bien está fuera de peligro, internado en el Hospital Italiano, perdió mucha sangre por una herida en el pómulo derecho. Este jueves, Natalia, su mamá, dio un fuerte testimonio en Telenoche (El Trece), el noticiero conducido por Luciana Geuna y Diego Leuco.
“Fue terrible, terrible...”, resumió Natalia a la hora de hablar sobre el momento en que se encontró con su hijo ensangrentado. Y el crudo relato provocó que Geuna se quebrara en vivo cuando intentaba responderle a la madre del nene baleado.
“Natalia, buenas noches, muchísimas gracias por hablarnos, es muy difícil para todos”, arrancó diciendo la presentadora. “Tenés un... Me cuesta mucho, perdón”, dijo a continuación, pero debió interrumpirse porque se le quebró la voz y no pudo contener las lágrimas.
“Es muy difícil escucharte, Natalia, es muy difícil lo que pasó por un montón de cosas”, agregó Leuco y recogió el guante de su compañera, que seguía secándose las lágrimas. Después, le habló a la madre del nene para preguntar cómo está Joaquín actualmente. “Vos hablás del llamado que te hace Joaquín cuando estaba siendo asistido. ¿Pudiste hablar con él? ¿Cómo está?”, consultó el hijo de Alfredo Leuco.
“El está bien. Habla, ahora estaba mirando la tele, mira su celular, habla con sus compañeritos... Pero anoche estuve toda la noche con él, le decía que duerma, que descanse. Porque todo el tiempo me saca el tema: ‘¿Viste mi remera?’, ‘Me hice encima’... Tenía mucho miedo. Y eso es lo que a mi me quiebra. Me quiebra que haya gente que pueda truncar tan fácil la vida de un niño. Porque él es un niño”, cerró Natalia muy conmocionada por el hecho y también con la voz quebrada.
Fuentes policiales consultadas por Infobae precisaron que el hecho ocurrió en el cruce de la avenida Eva Perón y Maracaná, cerca de las 17.30 del miércoles. Hasta allí se dirigió personal policial, notificado por un llamado telefónico que alertaba sobre un menor de edad herido.
Debido a la demora en el arribo de una ambulancia, la víctima fue trasladada al Hospital Ballestrini en un vehículo particular. Ingresó consciente al centro de salud y se le realizaron los estudios de rigor, mediante los cuales los médicos de turno constataron que se encontraba fuera de peligro a pesar de una herida de bala que sufrió en el pómulo derecho.
Mariana Soledad Ríos, una testigo del ataque, precisó que el menor caminaba por la vereda cuando dos jóvenes -de entre 18 y 20 años- que se desplazaban en el mismo sentido, lo abordaron desde atrás y le dispararon. Acto seguido, según el testimonio de la mujer, los sospechosos se dieron a la fuga sin robarle ninguna pertenencia al niño. Por este motivo, los investigadores no tienen claro el móvil del ataque.
Jesica, empleada de una pollería cercana al lugar de los hechos, habló hoy con TN y contó que ella fue una de las primeras personas en asistir a la víctima. “Lo vi, salí corriendo y estuve con él”, confirmó al canal de noticias. Luego, brindó detalles del momento en el que escuchó el disparo que impactó en el rostro del menor. “Escuché el disparo. Yo estaba en el fondo. Me asomo, no veo a nadie por una puerta, pero al asomarme por la otra sí lo veo saliendo del supermercado. Mi amiga que estaba acá me dijo que escuchó un grito de ‘ayuda”. Yo salí y veo como que le sangra el ojo, se apoya contra una pared y empieza a largar sangre por la boca”, relató la joven comerciante entre lágrimas.
Al notar la gravedad de la herida, Jesica utilizó un delantal que tenía consigo para tapar el orificio de bala y detener el sangrado del chico. “Él estaba hablando con su mamá y le dijo ‘mamá, me pegaron un tiro, estoy en el chino’. Yo lo ayudé a sentarse y le dije ‘quedate y hablá conmigo nada más”, recordó la mujer, visiblemente afectada por lo ocurrido.
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