Migue Granados confesó cuál es la adicción que no puede dejar: “Me siento esclavo”

El humorista brindó una profunda entrevista a Gastón Pauls, en la que contó cómo sigue luchando por abandonarla

Migue Granados habló sobre su adicción al cigarrillo (Video: "Seres libres", Crónica HD)

Las adicciones son un tema muy difícil de tratar en los medios y, en este sentido Gastón Pauls hizo un gran aporte con Seres libres, el programa que conduce los viernes por Crónica HD. Justamente en la última emisión, estuvo como invitado Migue Granados, quien profundizó sobre su adicción al cigarrillo y su lucha por tratar de dejarlo.

Me siento esclavo con el pucho. Lo siento desde que lo quise dejar y no pude. Lo padezco 100%, me da asco, lo descubrí las veces que lo dejé y me sentía muy pulcro: el olor, todo. Creo que soy el dueño, pero soy un esclavo total”, comenzó expresando. Y contó cómo se inició en esta adicción: “Empecé para hacerme el canchero a los 15 años. Aparte lo que más bronca me da es que llevo la cuenta de todo lo que fumé y cómo me gustaría no haberlo fumado”.

Creo que si me llevo un sustito, me vendría bien. Por ahí le puedo tirar una cometita al que me hace la placa de pecho, que me diga que ve una manchita”, bromeó. Y reveló: “De hecho cuando me hago un estudio, estoy esperando la mala noticia. Es increíble porque con lo hipocondríaco que soy, debería dejar varios hábitos”. En ese sentido, apuntó: “Hay dos caminos que pasan por la cabeza: uno es decir ´está todo bien, reseteo y doy de nuevo, y dejo esto´ o tengo paño, y hago esto, pero es ser un pelot...”.

“Empecé para hacerme el canchero a los 15 años", confesó Migue Granados sobre su adicción al cigarrillo

En tanto, explicó por qué le resulta difícil dejarlo. “Es como una compañía, pero chota. No me imagino muchas cosas sin el pucho: no puedo cag...puede no haber inodoro, pero tiene que haber pucho; también después de comer...”. “Por ahora no me quita nada, solo capacidad pulmonar, pero no lo compruebo porque tampoco hago salto con vallas....”, analizó.

Por otra parte, también habló sobre su adicción a la comida. “Me gusta comer porquerías, es lindo. Aparte yo soy muy boludo y todo lo que tenga un lindo packaging me lo vendés, entonces si hay unas papas fritas que vienen con cáncer y en la tapa está Lebron James, yo te lo compro”, siguió. Y cerró: “Yo soy gordo de alma y de corazón, milito la comida, no es un nutriente para mí, soy fan… soy gordo porque como mucho a la noche, el momento mío de falopa de comida es a la noche”.

A mediados de mayo, en una entrevista con María Laura Santillán, el humorista también se había referido a la legalización de la marihuana: “Creo que sea legal no va a hacer que alguien fume más. Si es que a alguien le preocupa que mucha gente fume marihuana. Como tampoco mi tía va a ir a abortar porque ella no abortaría o no necesita abortar. No es que el aborto es legal entonces ahora vamos todos a garchar o todos a abortar, no va por ahí. La marihuana es lo mismo para mí. He visto amigos míos dados vuelta de alcohol, vomitando alcohol, y nunca he visto amigos míos fumados así. Sí comiendo hamburguesas en el piso conmigo a las cuatro de la mañana y está buenísimo, pero no he visto ninguna persona dada vuelta. Sí que la puerta a otra droga, sí. Como también es la puerta un ciclomotor a querer ir a 200 y matarte en la ruta. ¿Entendés lo que digo? Yo creo que sí, que tiene que ser legal. En ningún lugar que es legal pasó algo. Aparte me llama la atención cuando hay alguien liberal de libertad, y no con el faso. En Uruguay liberales son liberales, podés fumar, podés abortar, podés hacer lo que quieras, libre.”

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