Ya pasaron once años desde el comienzo de su relación, pero Florencia Bertotti y Federico Amador se encuentran enamorados como el primer día. La esa pareja que nació en medio del escándalo porque ella recién terminaba su relación con Guido Kaczka y él acababa de ser padre junto a su esposa, sin embargo supieron ensamblar su familia y dejar atrás la tormenta para vivir un presente inmejorable.
Amantes de cultivar el perfil bajo, la actriz y empresaria textil se refirió a su relación de pareja en diálogo con Catalina Dlugi en su ciclo Agarrate Catalina, por La Once Diez/Radio de la Ciudad. “Estoy muy enamorada y con los años uno va afianzando el vínculo, el amor que se va transformando con muchos años, nos conocemos desde todas las ópticas posibles, estamos como en un lugar con mucha verdad, con entender al otro y pese a veces no entenderse pero la construcción de amor nos cuestiona, nos ayuda a pensar al otro, eso es algo que se da con los años”, contó sobre el día a día de la relación.
Bertotti, quien hace poco debutó en radio y comenzó a incursionar en el universo del streamer, contó que si bien los años le ayudaron a manejar los celos, aún hoy si ve a su pareja besarse en la ficción con otra actriz, elige no verlo. “En general, tele de aire no la vemos mucho. Si me aparecía un beso elijo no mirarlo porque no me divierte verlo besuquearse con otra, si está, elijo no verlo”, dijo sobre el trabajo de su compañero.
Y, reconoció: “Fui mejorando, también estoy más grande, cuando era más chica era más celosa, nosotras somos medio intermitentes. Fui diluyendo esa cosa de no me gusta. Nos queda mucho por descubrir, ojalá así Dios lo quiera”.
“Siempre nos preguntan hace mil años si queremos casarnos, no estamos casados con papeles pero lo estamos de algún modo. Cada uno tiene sus hijos de sus parejas anteriores y si bien en algún momento pensamos en tener un hijo juntos fue pasando, siempre estamos haciendo cosas. No cierro la puerta ni la abro, las cosas se dan o no se dan, y el amor está y los chicos nos encantan, pero son esas cosas que uno no las maneja. Hay que soltar y que el universo disponga”, aclaró sobre la posibilidad de volver a ser madre.
Bertotti es madre de Romeo, fruto de su relación con Kaczka mientras que Amador es padre de Vitto y Ciro, de 15 y 12 años respectivamente. Justamente, de la relación con sus hijos, el actor que se prepara para ATAV 2, habló en un móvil Socios del espectáculo. Es que los chicos viven con su mamá en Rosario y la relación a distancia se hace cada vez más difícil de sobrellevar.
Amador armó entonces un plan para estar cerca de los menores y no perderse detalles de su crecimiento. Para eso, realiza un movimiento semanal importante, que incluye viajes constantes a la ciudad santafesina: “Generalmente paso tres días allá y cuatro acá”. Así reveló que arma las valijas semanalmente. “Lo bueno de la tecnología es que nos comunicamos dos veces por día, nos miramos y estoy súper presente. Los viernes me voy a Rosario o me los traigo. Hay una presencia importante”.
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