Ya se volvió un clásico, varias veces en el año Pampita junta algunos días libres y se sube a un avión con parte de su familia y amigos. Lo hace desde su rol de embajadora de hoteles de lujo pero también, por la posibilidad de combinar trabajo y tiempo de calidad con sus afectos. Ya viajaron a festejar sus 40 años, en manada también fue su propuesta de casamiento, su fiesta y cada una de sus vacaciones, ya sean de verano o de invierno, como en este caso. En esta oportunidad, y huyendo de las bajas temperaturas de Buenos Aires, la modelo eligió un destino soñado: España. Y hasta allí llegó, primero a Ibiza, donde disfrutaron días de sol y playa, pero también de la noche, y ahora a Madrid, donde sacaron provecho de cada una de las instalaciones de hotel al que fueron invitados.
Pileta, sol, tragos, risas y una ronda de hamburguesas para los más chicos. Así se los pudo ver cómplices a sus hijos Bautista -que invitó a un amigo al viaje-, Beltrán, Benicio y Anita. Pero también a los más grandes: su hermano Guillermo, su cuñada Malena y el grupo de amigas que la secundan a Carolina siempre. Además, en esta oportunidad, se sumó su sobrina Brisa, quien trabaja como niñera de Ana y quien en estas vacaciones disfruta también de su estadía con sus primos y tíos.
Ya el último verano, cuando viajó a Punta Cana, había anticipado que a mitad de año se iría a Ibiza, el primero de los destinos de este viaje por España. “Es el sueño de cualquiera, ¿no? Me dicen: ‘¿Qué tenés que hacer este año?’. Y mirá, tengo que recorrer seis países con todos mis amigos y familiares... Y van gratis todos, no pagan nada”, había contado Pampita cuando habló en esa oportunidad.
Así las cosas, la conductora de la primera edición de El Hotel de los Famosos, esperó a que se terminen las grabaciones del reality para armar las valijas de toda su familia y emprender el viaje. El gran ausente: su marido, Roberto García Moritán, quién se quedó a atender sus asuntos y sigue el viaje por redes sociales y videollamadas diarias.
Ya instalados todos en su segundo destino, resta conocer las bellezas de Madrid. Porque si bien la mayor parte del tiempo la pasan en el hotel de lujo al que han sido invitados, también se animaron a recorrer la ciudad en grupo y ya empiezan a compartir las primeras postales. Pero el calor agobiante les exige disfrutar de la pileta y las instalaciones del complejo, por lo que pasan mucho tiempo en el agua, bebiendo tragos refrescantes y compartiendo tiempo en familia.
En otro de sus posteos, la modelo subió el momento de la llegada al hotel de Madrid, cómo sus hijos iban descubriendo las habitaciones y cada uno de los detalles que dejaron en ellas para darles la bienvenida a los más chiquitos: globos, peluches, golosinas y una carpita armada para que puedan descansar y divertirse tras el viaje.
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