Recién se emitieron apenas tres programas de Canta Conmigo Ahora y en el reality ya se definió quién es el jurado más polémico. Se trata de Alejandro Paker, un artista que ya da que hablar y que muchos ya catalogan como el “villano” dentro de los 100 jueces que integran este formato. El artista, reconocido su trayectoria en la comedia musical, no tiene piedad a la hora de evaluar a los participantes y es el más difícil de convencer para que apriete su botón y se la “juegue” por alguno de los talentos que se presentan.
Lo cierto es que, tras las críticas que recibió por parte de sus colegas, que se quejaron de su severidad, Paker no se quedó callado y salió a dar su punto de vista. “Es interesante la diversidad de opiniones, algo también rescatable. Está bueno que uno rescate que si te eligieron 80, te eligieron 80. No estemos pendientes de los 20 que no te eligieron. Y si fui uno de los que no te eligió, que no te importe”, expresó el actor y cantante en diálogo con Socios del espectáculo (El Trece).
Y agregó: “Empecemos a desaprender eso y a valorar que te está eligiendo un montón de gente que inclusive no pagó la entrada. Porque nosotros somos 100 invitados -porque no hemos pagado la entrada para verte como artista, para ver tu arte- entonces bueno, te eligieron 80, te eligieron 50, es un montón”.
En este sentido, en la última emisión Paker fue uno de los que abrió la primera grieta en la tribuna de jueces al evaluar al participante Ignacio Luna. Siguiendo con su perfil ultra exigente, y aunque le rescató algunas condiciones, no fue suficiente para darle su voto. Sin embargo, el joven obtuvo una mayoría de luces amarillas de los restantes jurados.
“Creo que moverse tanto lo dispersó un poquito. Pero me encantó lo que trajiste, me encantó tu mecánica...”, desarrolló el reconocido actor de comedias musicales, mientras empezó a escuchar el murmullo de sus colegas cuestionando su extrema severidad. Sin embargo, siguió con su devolución”. Pensé que tenías la letra en el piso”, ironizó, cuestionando la mirada del participante hacia abajo. “Son esos ajustes que me distraen”, añadió.
En medio de los abucheos, desde la tribuna más alta se escuchó un grito. “Sáquenle el botón”. El pedido correspondía a Raúl Sencillez, de Los Caligaris, que salió en defensa de su coterráneo y llevó la discusión al terreno geográfico. “Él es rosarino. Cuando venga un rosarino lo vamos a votar. El cordobés la rompió”, señaló el percusionista y cantante. Su compañero de banca y de banda, Juan Taleb, fue más directo: “Yo pondría en venta ese botón, lo tiene al pedo”, sugirió. “Lo que pasa es que él es el botón”, se sumó Raúl.
Por si fuera poco, desde la fila de abajo Magui Olave sumó su voto a la causa. “Lo re defiendo, porque estaba re nervioso y después pegó un vozarrón que se soltó”, argumentó la cantante, prima del Potro Rodrigo. “Parece una cosa de Córdoba contra Rosario”, deslizó Marcelo Tinelli, que a esa altura se ubicaba en el medio de la pelea. “No somos como una secta en Córdoba, pero nos re bancamos siempre”, respondió Magui, dándole la razón. “Somos una plaga, lo estamos logrando, pero bien el maestro, gran performance”, cerró Taleb. Más allá de las discusiones, Ignacio sumó 75 puntos que le permitieron momentáneamente ocupar el tercer lugar en el podio. De la vereda de enfrente está Locho Loccisano, a quien muchos señalan por apretar el botón con todos los participantes que pasan por el escenario.
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