Este martes 26 de julio, coincidiendo con el 150 aniversario de la sala más antigua de la Ciudad, Elena Roger junto a un gran elenco del musical escrito por Pam Gems, dirigido por Jamie Lloyd y producida por Adrián Suar y Preludio, volvieron a contar la desgarradora historia de la cantante francesa.
La intérprete que se alzó con el Premio Lawrence Olivier a la mejor actriz por este papel, está acompañada en el escenario por Julia Calvo, Rodrigo Pedreira, Natalia Cociuffo, Diego Jaraz, Iván Espeche, Eduardo Paglieri, Romina Groppo, Ángel Hernández, Nacho Pérez Cortes, Federico Llambí, Gustavo Guzmán, y Martín Andrada.
La trama, cuya versión original pertenece a Pam Gems, recorre la vida de Édith Giovanna Gassion, conocida como Édith Piaf, quien creció en un burdel cantando en las esquinas por monedas, donde fue descubierta por el dueño de un cabaret que decidió apadrinarla.
Con funciones de miércoles a domingos, en la sala ubicada en Avenida Rivadavia 1499, Roger ofrece un recorrido por las canciones más destacadas de la carrera de Piaf, con un repertorio de 13 temas musicales en el que se destacan títulos como “La vie en Rose” y “Non, je ne regrette rien”.
La fascinante vida de “El Gorrión de París”, tal como la apodaron, demostró que todo es posible: desde un olvidado burdel llegó a la cima del mundo cautivando con su inigualable estilo y rasgando su alma en cada interpretación, como si se tratase de la última vez. Hija de una cantante alcohólica y un artista callejero que pronto la abandonó, creció cantando en las esquinas por monedas, donde fue descubierta por el dueño de un cabaret que decidió apadrinarla. Su turbulenta vida de constantes desengaños, su vulnerabilidad pero especialmente su voz única, encantó a la ciudad y alimentó su apetito por canciones de amores trágicos y desesperados. Rápidamente se transformó en la preferida de la elite parisina pero aún cantando en los mejores cabarets del mundo siempre hechizó al Paris de los húmedos y oscuros bares.
Su verdadero legado a la canción francesa es la calidad de su trabajo. Si Piaf es la cantante más popular de Francia, es debido a su inimitable voz pero también por haber sido lo suficientemente sabia como para rodearse de grandes escritores y compositores que lograron reflejar sus desengaños en cada una de sus canciones. “Le Legionnaire”, “L’ Accordéoniste” y “Milord”, han resistido el paso del tiempo de tal manera que han llegado a ser himnos populares, siendo ejecutados aún en las esquinas de bares y cabarets y cautivando a las nuevas generaciones. Batalló contra demonios y adicciones, para sucumbir a una temprana muerte a los 47 años, pero a pesar del horror y la intriga de su vida, Francia y el mundo aún la aman.
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