El lunes tuvo lugar la avant premiere de Santa Evita, la miniserie que se estrena hoy por Star+, coincidiendo con el 70° aniversario del fallecimiento de la exprimera dama, y presenta un elenco de lujo, encabezado por Natalia Oreiro como Eva Perón, Darío Grandinetti como Juan Domingo Perón, Ernesto Alterio como el teniente coronel Carlos Moori Kenig, Francesc Orella como el médico Pedro Ara y Diego Velázquez como el periodista Mariano Vázquez, en una suerte de álter ego de Eloy Martínez, el autor de la célebre novela en que se basa la ficción.
El Teatro Colón fue la sede del evento al que asistieron los protagonistas y también una gran cantidad de colegas que no se perdieron la oportunidad de palpitar el lanzamiento. A lo largo de los siete capítulos, la trama recorre parte de la vida de Eva Perón, y recuerda el destino errante de su cadáver embalsamado, oculto y profanado durante más de 15 años.
Bajo la dirección de Alejandro Maci y Rodrigo García, la superproducción repasa las páginas del best seller de Tomás Eloy Martínez. En una charla con Teleshow, Maci explicó que bucea en lo más oscuro de la historia argentina de las últimas décadas y es un reflejo del mundo reciente que tanto golpeó a la industria. “Hemos trabajado muy duro para esto, a veces en tiempos adversos por los contagios; fue muy complejo desarrollarlo y articularlo con actores que han venido del exterior en épocas donde no se podía viajar, así que estamos muy conmovidos, emocionados y expectantes”, expresó.
En diálogo con este medio, Oreiro coincidió en la ansiedad previa a este importante debut, y reflexionó sobre todos los personajes que tuvieron que pasar por su cuerpo para que se sintiera segura como para interpretar a “la mujer más importante de la historia argentina”, tal como la definió en la entrevista.“No todas las actrices podemos interpretar todos los personajes, y yo en aquel momento no tenía las herramientas para poder hacerlo”, reconoció la actriz uruguaya.
Además confesó que la posibilidad de interpretar a Eva le brindó un acercamiento mucho más profundo sobre quién era y su obra tanto en vida como luego de su fallecimiento. “Creo que era el miedo de los hombres a una mujer sin miedo, porque les daba miedo viva, pero les daba miedo muerta. El poder de Eva muerta era enorme”, sostuvo. Y reflexionó: “Un cuerpo que estuvo a la espera de ser enterrado durante 20 años sin saber su paradero. Claramente fue utilizado políticamente. Por eso desapareció. Porque sentían que era un símbolo y que tenía que ser una muerta más. Y nunca lo lograron. Porque las ideas no se matan”.
Feliz por los resultados finales luego de tantos meses de trabajo, elogió las interpretaciones de sus compañeros de elenco, y aseguró que ya vio la serie completa para ponerse en el lugar del público e imaginar posibles reacciones. “A mí me gustó verme, sobre todo en los últimos capítulos dije: ‘Ok, todo ese tiempo, todo ese esfuerzo, todas esas horas sin dormir, se ve’, porque a veces lo que uno pone, pero después no se ve. Y en ese final de Eva lo vi”.
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