El músico Gustavo Bazterrica reapareció públicamente luego de sus graves problemas de salud

El histórico guitarrista de Los Abuelos de La Nada había preocupado a todos cuando trascendió que estaba en situación de calle. En el programa Unísono, presentó a artistas de todo el país y habló de sus proyectos a futuro

Reapareció Gustavo Bazterrica después de sus graves problemas de salud (Unísono - TV Pública)

A finales del año pasado, una noticia golpeó fuerte al ambiente de la música cuando se conoció que Gustavo Bazterrica, guitarrista icónico de la música argentina, estaba en situación de calle y con serios problemas de salud, agravados por sus problemas de adicción a la cocaína. Fue el propio músico el que lo difundió con un crudo mensaje en su cuenta de Facebook.

Debido a diferencias irreconciliables con mi ex pareja, me encuentro al día de fecha, sin hogar. Necesito un lugar de tránsito hasta que salgan mis papeles de la pensión. Por favor, necesito ayuda”, escribió el guitarrista el último día de 2021. Horas más tarde, un joven llamado Emiliano Bustos se lo encontró en un banco y, al ver que “apenas caminaba”, decidió ayudarlo.

Una semana después, se reactivó la cuenta de Facebook del guitarrista y a través de un escueto mensaje se actualizó su situación: “Hola a todos, a través de ésta fuente, queremos comunicar que el querido Gustavo se encuentra bajo un plan de tratamiento integral. Les pedimos paciencia, amor y apoyo”, comienza diciendo el posteo.

“Agradecemos a todos los que se han comunicado para brindar cariño, a todos los que se han preocupado por su bienestar y, principalmente, agradecemos a su ex compañera, que ha trabajado con tenacidad y perseverancia durante meses, para conseguir la asistencia que está recibiendo Gustavo al día de hoy”, dice la carta y hace referencia a Gisela Varacca, quien fuera pareja del músico hasta el año pasado.

Gustavo Bazterrica (en el fondo al centro, con un chaleco beige) junto a la Orquesta Escuela de Berazategui (Facebook)

Con el paso del tiempo, Bazterrica continuó con la mejora en su estado de salud y fue recuperando de a poco su actividad. En abrilo, publicó en sus redes un ensayo junto a Varacca y un amplio grupo de músicos para un concierto de la Orquesta Escuela Berazategui (OEB). Y este sábado hizo su primera aparición en los medios como el anfitrión de Unísono (TV Pública), el programa del Instituto Nacional de la Música (INAMU) en el que se presentan artistas emergentes de diversos estilos de toda la Argentina

Soy quien soy, hice lo que hice, un montón de cosas, compartí millones de escenarios con millones de músicos. Un gran amor, mucha música, mucho rock and roll, mucha fe federal en nuestra música y con nuestros artistas “, se presentó el guitarrista como preludio a un collage en el que mostraron imágenes y videos de algunos de sus proyectos más destacados. Así se lo vio junto a Charly García en La Máquina de Hacer Pájaros y con varias versiones de Los Abuelos de la Nada, el grupo que lideró Miguel Abuelo en los ‘80 y que tuvo esporádicos regresos en los últimos años.

Bazterrica con Gisela Varacca y Edgardo Palotta, en uno de los ensayos junto a la OEB (Facebook)

Respecto a sus siguientes pasos en la música, se mostró muy entusiasmado por lo que viene. “Tengo una gran expectativa de poder grabar un disco con una gran grupo de amigos, espero que estemos todos juntos para grabar Joven Blando 2, que sería mi segundo LP”, aseguró. La mención linkea con su único material solista, publicado en 1987 y menciona entre quienes lo acompañan en este proyecto a Javier Acuña, Fede Boaglio y Juan Montenegro, además de Varacca.

Para finalizar, mostró su alegría por la posibilidad de llevarle al público la música de diferentes partes del país y se despidió con unos consejos para sus seguidores. “Cuídense, cuiden la vida, cuídense de drogas duras, no se arruinen, sigan siempre para adelante en pos del arte y la belleza”.

El nombre de Gustavo Bazterrica está escrito en las grandes páginas del libro del rock argentino. Su guitarra elegante y versátil quedó registrada en los discos dorados de Los Abuelos de la Nada -el debut homónimo de 1982, Vasos y besos, Himno de mi corazón y el directo Los Abuelos en el Ópera-. También formó parte de La Máquina de Hacer Pájaros, aventura capitaneada por Charly García tras la separación de Sui Generis; y grabó en Only Love Can Sustain, rareza absoluta en la discografía de Luis Alberto Spinetta, entre otros proyectos.

El encuentro casual entre Gustavo y Emiliano Bustos

“No sé por donde empezar. Me cruce hace unos días con este señor en un cajero automático, llego en un remis y al toque me di cuenta que tenia problemas motrices. No se podía casi ni bajar del auto, lo ayudé y le cedí mi lugar en la fila del cajero. Apenas caminaba y mientras lo ayudaba a sostenerse, empezamos a charlar. Le dije que le veía cara conocida y me dijo que era nada mas y nada menos que Gustavo Bazterrica, eterno guitarrista de Los Abuelos de la Nada”, relató Emiliano Bustos en las redes al detallar el encuentro con el músico.

Me dolió verlo tan deteriorado. Con la cabeza súper lúcida pero con graves problemas motrices. La cuestión es que lo ayude a subir al remis y se fue... Días después sube un estado en su cuenta de Facebook pidiendo tránsito, diciendo que no tenia donde vivir. Y yo, al igual que miles que comentaron con intención de ayudarlo, fui uno más que se sumo a ese pedido y no sé por qué entre tantos, ayer a la noche me llegó un mensaje suyo renovando su pedido de ayuda. Así que me puse a su disposición y lo traje a mi casa”, reveló Bustos. “Lo ayudé a bañarse, le di de comer, le compré remedios y acá estamos. En casa, charlando de la vida, dándole compañía y asistiéndolo. Mas que hablando escuchando, aprendiendo, deleitándome con sus infinitas historias...”, agregó en su relato.

Y más adelante, reflexionó al respecto: “Todos algún día llegaremos a tal edad y no le deseo a nadie llegar así, o espero q todos tengamos alguien en quien confiar. Tengo mucho miedo, sí. Miedo. Jamás traje alguien a vivir a casa y menos una persona mayor y con sus limitaciones. Pero me la jugué, me anime. Con todas las dificultades que lleva y la asistencia que requiere. Y no lo hice porque es el Vasco. El Vasco Bazterrica. Porque cuando lo ayudé, no sabia ni quién era. Lo hice porque algún día todos vamos a tener 66 y la vida nos pasa factura a todos. No lo tomo como una molestia o una carga. Sino como un aprendizaje, y un favor a este hombre y a la vida. Porque tarde o temprano todo vuelve, todo llega y todos vivimos lo mismo que el otro.

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