“Nos recomendaron caminar. ¿Será hoy?”, escribió Roberto García Moritán en sus redes sociales junto con un video de Pampita “paseando” por la calle, en plena cuenta regresiva. Unas horas más tarde, exactamente hace un año la modelo y el empresario le daban la bienvenida a su primera hija juntos: Ana. El nombre de la beba, el cual estaba consensuado con toda la familia se dio a conocer recién ese día.
Ana quiere decir “benéfica, compasiva, llena de gracia” pero además para la conductora de El Hotel de los Famosos tiene un significado muy especial, por poco conocido por muchos: “Yo me llamo Ana y mi papá me dijo así siempre. Él eligió ese nombre y me llamó así. Mi papá se fue cuando yo era muy chiquita y no me llamaron más así, me empezaron a decir Carolina. Siempre sentí que había desaparecido esa parte de mí”.
De inmediato, la hermana menor de Blanca (fallecida en el 2012), Bautista, Beltrán y Benicio por parte de madre y de Santino y Delfina por parte de su padre, se convirtió en una de las bebas más famosas del país y luego de que sus papás compartieran varias fotos de ella, a los diez días de vida acompañó a su mamá a ShowMatch y fue presentada por primera vez en televisión de la mano de Marcelo Tinelli. “Me dieron ganas de tener un bebé”, deslizó el conductor, hipnotizado mientas sostenía en brazos a la nena.
Es que madre e hija se volvieron inseparables. Gracias las comodidades que su trabajo le brinda, Pampita no la lleva a la guardería ni la deja en su casa al cuidado de nadie durante las extensas jornadas de grabación, sino que la lleva con ella. El año pasado en los estudios de LaFlia le habían dado un camarín especial, amplio para que mientras ella grababa Anita pudiera jugar y descansar con alguien de confianza, por esos días a solía cuidarla Luciana su madrina, otras veces se quedó su papa. Eso sí, la jurado de La Academia siempre estaba atenta al teléfono a ver si su hija la necesitaba o era la hora de amamantar, ya que siempre lo hizo a libre demanda.
Este año, una de las condiciones para ser la cara del reality de El Trece que termina este lunes y que tiene como finalistas a Martín Salwe y Alex Caniggia, fue que pudiera ir con Ana y que la pequeña tuviera su lugar. Así, la producción destinó una de las cabañas de la gran casa en Cañuelas, similar a la del staff, para ellas. Todos los días las acompaña Brisa, sobrina de la modelo que llegó desde La Pampa para trabajar como niñera de la menor de sus primas.
“Ella aprendió a caminar acá”, dijo el otro día Ardohain al ser huésped junto con su hija del hotel. Es que entre grabación y grabación, la pequeña disfrutó de las instalaciones y del gran espacio verde que hay mientras Siempre cerca una de la otra, así Carolina puede combinar dos de las cosas que más le gustan: maternar y trabajar.
Pero ella no solo está siempre cerca de su mamá, sino también de su papá, y de sus hermanos que la recibieron con los brazos abiertos y llenan de amor a la más chiquita de la familia. Upa, abrazos, juegos y sonrisas son protagonistas de las fotos entre ella y Bautista, Beltrán y Benicio y así lo fue también el 19 de diciembre, cuando fue bautizada.
La fiesta se realizó en la casa de ellos en Santa Bárbara y para la ocasión todos estuvieron de blanco. Los padrinos de Ana son cuatro: Luciana Pizzolorusso y María Carola Carrasco, amigas chilenas que Pampita conoció cuando vivía en ese país con Benjamín Vicuña-su ex pareja- y Francisco García Moritán y Joaquín Juana, hermano y amigo de “Rober”. Quienes también se muestran siempre cercanos a su sobrina son Guillermo, el hermano odontólogo de Pampita y su novia Malena. Con él, en cada foto a Ana se la ve super sonriente y libre jugando.
Con solo un año, Ana tiene más de 200 mil seguidores en la cuenta de Instagram que maneja su mamá y es todo una celebridad y de alguna manera hace un año se convirtió en la sobrina, prima hermanita de todo el público que con cariño y respeto siguió primero el embarazo y luego cada paso que ella da. Como si se tratara de un reality, gracias a las redes la gente conoció las primeras comidas de la beba, sus primeros balbuceos, sus juegos y pasos.
Por el trabajo de su mamá, la beba ya viajó varias veces a infinidad de lugares. Ya conoce la playa donde juega divertida e incluso recibió su primer año de vida de Ibiza, donde Pampita fue invitada. Hoy celebrará con Carolina, sus hermanos maternos, sus tíos y su prima Brisa y seguramente, lo vuelva a hacer en unos días, al llegar a Buenos Aires y fundirse en un abrazo con su papá, que ya al despedirla en Ezeiza adelantó cuánto la extrañaba.
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