Moria Casán y Fernando “Pato” Galmarini regresaron de Europa más enamorados que nunca. La pareja disfrutó del verano del Viejo Continente combinando algunos días de placer que siguieron al trabajo de La One en la obra Julio Cesar. Siempre originales a la hora de rotular su relación, denominaron estos días como la luna de miel con la que celebraron su “unión simbólica”, ya que ambos no están casados formalmente. “Nos vamos a quedar en una casa y de ahí vamos a la playa durante mis vacaciones; estamos felices y vamos a tratar de disfrutar como corresponde y como nos merecemos”, había señalado Moria antes de la partida.
Al arribar al aeropuerto de Ezeiza, la pareja se enfrentó a las cámaras de LAM (América) y contó su felicidad por el momento que viven. “La pasamos muy bien, es mi primera vacación después de 47 años que no tocaba verano europeo”, sorprendió la diva. Y se refirió a su histórica participación con la obra Julio Cesar en la apertura del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida: “Fue un honor representar la Argentina, con compañeros argentinos en un teatro de dos mil años de antigüedad”, señaló orgullosa sobre la pieza dirigida por José María Muscari.
Cada uno con su respectiva sonrisa, un semblante que da cuenta del relajado momento que viven, repasaron su particular historia de amor. Esa que nació hace más de tres décadas, cuando él la visitó en su recordado programa A la cama con Moria; continuó en la previa a las elecciones de 2019, cuando él la convocó como celebridad a una actividad que finalmente no prosperó y se terminó de configurar en el escenario profesor-alumna en clases de historia del peronismo: “Fue mi profe de historia virtual hasta que un día dejó de ser virtual”, aseguró la diva con picardía.
A partir de allí empezó la relación que lleva más de un año: “Yo le dije tomemos un café y se me tiró encima”, señaló el dirigente. “Lo acosé yo, un día lo agarré de la mano y le chanté un beso. Él no se animaba, estaba con el peronismo, la marchita”, replicó la actriz. “Fue un buen beso, 15 días seguidos duró”, bromeó el dirigente.
La pareja no esquivó aquel deseo inicial de celebrar su casamiento en la cancha de Boca aunque tampoco se mostraron muy apurados. Y le puso nombre al flamante viaje por suelo europeo: “Fue como una luna de miel que seguimos, porque estamos conviviendo”, señaló Moria. En ese momento, y a pedido del notero Alejandro Castelo, se definieron mutuamente. “Moria es una gran mina, con sus hijos...”, empezó el Pato. “Con mi hija”, corrigió Moria en referencia a Sofía Gala. “Este tiene cinco hijos y once nietos”, agregó sobre el complejo ensamble familiar. “Es buena compañera, muy solidaria, muy laburante y además es crack”, completó el ex Secretario de Deportes.
A la hora de definir a su novio, la actriz no anduvo con reparos. “Es un ser luminoso, somos la nueva longevidad, somos la pareja atemporal y somos coaching emocionales sin proponérnoslo para las parejas que tienen edad y los que no son jóvenes que aman esta pareja”, sentenció. Y ante la observación del periodista sobre lo bueno de vivir el amor sin formalidades, se despidió fiel a su estilo: “Fijate como será sin etiquetar que estoy embarazada. Fui a descongelar óvulos”, remató.
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