El viernes tuvo lugar el último laberinto en El Hotel de los Famosos (El Trece), donde se enfrentaron Lucas Locho Loccisano y Walter Queijero. Durante el desafío el animador sintió una molestia en el pie izquierdo, que cada vez se hacía más punzante. Después de escuchar la definición de quién fue el que tuvo el mejor tiempo, el participante tuvo que ser trasladado en ambulancia para hacerse una radiografía. La mala racha continuó en el Todos contra Todos, donde Lissa Vera lo sorprendió con un polémico voto.
“Cinco laberintos hice, ¿quién lo iba a cerrar si no era yo?”, bromeó Locho detrás de cámaras, haciendo referencia a todas las veces que el grupo autodenominado La Familia lo nominó para dejarlo a un paso de la temida H. El periodista deportivo pudo cumplir con todas las instancias de la prueba, y luego hizo lo propio el ex Combate. “Estoy deseando parar porque sé que algo tengo, me duele mucho el pie”, confesó en el backstage, justo antes de finalizar.
“Estoy muy dolorido, así que me tiro al piso y viene la doctora a ayudarme”, relató, y mientras recibía los primeros auxilios expresó: “Creo que me esguincé, es el dedo gordo que me está matando el dolor”. Al ver el panorama, Pampita Ardohain trató de darle ánimos: “No pienses así, estás a cuatro días de terminar esto; no pasa nada, debe ser un moretón”. La médica lo asistió con antiflamatorios de manera temporal, y las grabaciones continuaron unos minutos más.
Leandro El Chino Leunis les informó que Queijeiro obtuvo el peor tiempo, y eso lo convirtió en el primer duelista. “No lo puedo mover, solo lo puedo levantar un poco para arriba, para abajo nada; creo que se me fue para atrás, pero no me di cuenta cuando me golpeé, lo veré en la tele dentro de poco”, explicó Locho, con la tranquilidad de que al menos ese esfuerzo había valido la pena para evitar ir a la gala de eliminación. O al menos, eso pensó en ese momento.
Leandro El Chino Leunis les informó que Queijeiro obtuvo el peor tiempo, y eso lo convirtió en el primer duelista. “No lo puedo mover, solo lo puedo levantar un poco para arriba, para abajo nada; creo que se me fue para atrás, pero no me di cuenta cuando me golpeé, lo veré en la tele dentro de poco”, explicó Locho, con la tranquilidad de que al menos ese esfuerzo había valido la pena para evitar ir a la gala de eliminación. O al menos, eso pensó en ese momento.
“Me tengo que hacer una placa, una radiografía, y Dios quiera que no sea nada porque estamos en últimas instancias”, consideró. Sin embargo, al volver de la revisión confirmó su presentimiento: “Tengo un esguince de dedo, así que espero que mis compañeros tengan compasión y no me nominen hoy a la noche”. Al enterarse, Martín Salwe y Alex Caniggia estuvieron muy lejos de manifestar el deseo de respetar el reposo que le aconsejaron, y pusieron como ejemplo todas las ocasiones en que jugaron a pesar de estar doloridos.
“Yo llegué a instancia porque estuve un mes con la espalda rota, y jugué, y seguí jugando. No podés hacer reposo faltando cinco días, lo lamento”, sostuvo el locutor, dejando entrever que no iba a cambiar de idea. Antes de dirigirse a la nominación cara a cara, Locho tuvo una discusión con Lissa Vera, y se sorprendió al descubrir que la cantante no pensaba respetar un acuerdo previo que habían hecho cuando ganó la primera inmunidad de la semana.
“La palabra es la palabra, pero vos podés hacer lo que quieras en la vida”, le reclamó el animador, mientras la artista le aclaraba que se trata de un juego. “Ya no existen los acuerdos, somos cinco, y yo estoy jugando con hombres, son todos hombres, así que me merecía descansar también”, retrucó Lissa. “Está bien, pero cada uno sabe si se dio la mano o no con alguien, yo tengo palabra”, enfatizó Loccisano, quien se convirtió en el segundo duelista en el Todos contra Todos, cuando la Bandana emitió su voto contra él, y cerró la tendencia que planificaron Alex y Martín.
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