El miércoles Paula Chaves vivió un gran susto mientras se dirigía a una guardia para que atendiera a su hijo Baltazar, de cinco años, que estaba descompuesto. A través de sus historias de Instagram, la modelo contó lo que le sucedió en plena autopista Panamericana, y la ayuda que recibió de un hombre desconocido en medio de la desesperación. Después de llevar tranquilidad a sus más de 4,3 millones de followers y explicar que todos se encuentran bien luego del mal momento, le dedicó unas palabras al motoquero que la asistió.
“Hoy por suerte estamos bien, ayer yendo a la guardia por Balta que estaba muy caído por vomitar sin parar, Filipa, que tenía una mínima febrícula producto de una posible otitis, convulsionó”, reveló en el comienzo del posteo, y aclaró que su hija menor, de dos años, ya había sufrido un episodio similar en diciembre, y que los médicos le explicaron que el cuadro no reviste de gravedad, la invadió la preocupación. “A ella no le afecta neurológicamente porque el foco de la convulsión es la fiebre, pero imaginen cómo estaba yo”, reconoció.
“Es ahí en la Panamericana donde me ayudó el motoquero, a quien me encantaría poder contactar”, comentó, y aseguró que gracias al gesto del hombre pudo llegar a la clínica en la localidad de de San Isidro. Según relató, actuó con rapidez y al ver que había un muchacho en moto cerca, bajó la ventanilla del auto y le gritó: “Vení ayudame, por favor”. En este sentido, enumeró las indicaciones que le dio en cuestión de segundos: “No solo me abrió camino por Panamericana, sino que cuando llegué a la guardia me bajé del auto y dándole las llaves le dije: ‘Atrás dejé a mi otro hijo, por favor agarralo a upa, entralo y cerrá el auto”.
“Y así fue, mientras las médicas divinas atendían a Filipa, entró el motoquero salvador con Balta a upa, diciéndome que llevaría el auto al estacionamiento de la clínica”, aseguró. Después de compartir varias fotos donde se pudo ver también a su marido, Pedro Alfonso, quien llegó al lugar cuando recibió el llamado de la conductora, le dedicó un especial agradecimiento al desconocido que la ayudó, en nombre de la familia: “Querido motoquero súperhéroe (así le dije a Balta) porque me dijo: ‘Mamá, me dejaste en el auto con un señor con casco’, gracias por cruzarte en nuestro camino”.
“Comparto esto porque si yo hubiese sabido y leído de la convulsión febril, tal vez no me desesperaba tanto”, explicó en otra storie. Sobre el final, recordó que algunos años atrás uno de los hijos de Rocío Guirao Díaz había tenido el mismo cuadro que terminó en una convulsión, y compartió algunas publicaciones con recomendaciones, entre las que se encuentran: colocar al niño en posición de seguridad, tumbado de lado, y lejos de objetos con los que pueda golpearse, y no introducir nada en la boca.
En los posteos que replicó se menciona la estadística que asegura que 4 de cada 100 años, en edades desde los 9 meses hasta los 5 años, presentan este epidosio alguna vez, y suele ceder en cuestión de dos a cinco minutos. Sobre el final, Paula remarcó: “Lo que tuvo Filipa no es grave, no es un problema de salud, ella es sana, y ya está todo en orden”.
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