Decían que estaba un poco nerviosa. Y que, además, estaba atravesando un fuerte resfriado. Sin embargo, apenas se subió al escenario de la sala teatral del Enjoy de Punta del Este en la noche del viernes, Susana Giménez hizo gala de su profesionalismo y se ganó una ovación por parte del público, que desde hacía semanas había agotado las entradas para ver su debut como protagonista de Piel de Judas.
Después de una función para amigos que tuvo lugar el último jueves, la diva volvió a brillar en la comedia con la que en 2015 se presentó el Teatro Lola Membrives de la Calle Corrientes de Buenos Aires y por la que se ganó un premio ACE. Esta vez, estuvo acompañada en el elenco por los argentinos Antonio Grimau, Julieta Nair Calvo y David Masajnik, además de los uruguayos Sebastián Slepovich y Patricia Álvarez.
En la obra, Susana encarna a Marion Bruckner, una mujer exigente e intensa que debe apelar al ingenio y a su ácido sentido del humor para enfrentarse a las infidelidades de su marido. El libro fue escrito por los franceses Pierre Barillet y Jean Pierre Grédy, pero el personaje principal encaja perfectamente con el physique du rol de la diva, que nunca se priva de hacerle algunos guiños a los espectadores.
A la salida del complejo donde se presentó, la Giménez fue abordada por los cronistas que habían viajado especialmente para cubrir el estreno y se sorprendió al encontrarse con su fan número uno, Lorna Gemetto. “¡No lo puedo creer! ¡Pero viniste al Uruguay!”, dijo emocionada Susana al verla, mientras conducía su automóvil con su amiga Teté Coustarot sentada del lado del acompañante. “Y por primera vez viajé como reina, como vos querés que viaje”, le dijo su fiel admiradora, quien lucía una campera que su ídola le había regalado hacía casi una década.
En diálogo con la prensa, la diva confirmó que estaba muy resfriada, pese a lo cual hizo una función que logró hacer llorar a la mismísima conductora de La hora exacta. Y luego se disculpó señalando que tenía que ir a cenar. “Yo como solo a la noche ahora”, dijo. En las horas previas al estreno, Susana había estado descansando en su mansión, La Mary, y trató de no salir teniendo en cuenta que el clima frío y húmedo no era el más propicio dado su estado gripal.
La función se desarrolló a sala llena y desde la producción no descartan agregar más butacas, ya que la sala permite esta posibilidad. De acuerdo a lo informado, las funciones programadas para el mes de julio están vendidas. Y, según se desprende del sitio oficial en el que se pueden adquirir las entradas, la platea -desde la fila 11 a la 14- tiene un costo de 60 dólares, mientras que la platea premium - desde la fila 6 a la 10- asciende a 80 dólares, en tanto que las más caras son las primeras 5 filas de la platea VIP, cuyo valor es de 100 dólares.
El jueves había tenido lugar una premiere cerrada al público, que sirvió para calentar motores. “La gente es tan divina que no puedo creer, son divinos, adorables”, señaló una muy emocionada Susana mientras retiraba en su auto. Entre los asistentes también estuvo Mercedes Sarrabayrouse, la hija de la diva.
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