Se acerca el final de El Hotel de los Famosos (El Trece), y ninguno de los cinco participantes quiere convertirse en duelista. El premio de los diez millones de pesos está a muy pocos pasos, y luego de algunas charlas sobre quién tendría que ganar según sus puntos de vista, comprendieron la magnitud del fenómeno televisivo del que forman parte. El jueves tuvieron la visita de Pato Galván, Imanol Rodríguez y Nicolás Maiques, quienes les dieron aliento durante el último desafío por inmunidad, que terminó con gritos y reclamos.
Lissa Vera y Alex Caniggia se destacaron en las pruebas anteriores, por lo que evadieron el complejo juego que enfrentaron Martín Salwe, Walter Queijero y Locho Loccisano. Para conseguir la tarjeta que simbolizaba la última vez que uno de ellos sería inmune debían atravesar una rastrera con elásticos, una red en subida, demostrar su habilidad para la puntería y cavar un sector con arena para rescatar una caja. El que lograra repetir el circuito cinco veces primero, automáticamente accedía al beneficio de no ir al laberinto mañana, pero ninguno está a salvo de ser votado por sus compañeros en el Todos contra Todos.
Sin embargo, las posibilidades son muchas menos, porque con tan solo tres votos alcanza para ir a la temida H. Con más razón, la inmunidad se convirtió en el mayor anhelo, para descansar y reponerse al menos durante un par de días, en caso de ser elegido para la gala de eliminación. En este contexto, Leandro El Chino Leunis le deseó suerte a los tres aspirantes del último desafío de la semana, y aunque empezaron con rendimiento parejo, a los pocos minutos el locutor tomó la delantera.
“Estoy en mi carril, saco el fardo, arranco, y Locho se pone atrás mío, pegado, que vaya por su carril”, exigió Martín detrás de cámaras, molesto por la actitud del animador. Sin embargo, Pampita y El Chino explicaron que se podía utilizar cualquier espacio de la rastrera, es decir, que por más que la decisión de Loccisano implicaba menos esfuerzo, resultaba válida como estrategia. “Eso es ser ventajista, aprovecha que yo ya le liberé el camino, y hago todo el laburo mientras él va atrás”, remarcó Salwe una vez más, cada vez más molesto.
En desacuerdo, el ex Combate manifestó en el backstage una analogía deportiva: “Es como que Lionel Messi diga: ‘Ah no, pero me están marcando cinco personas’, y si, porque es parte del juego; me dicen que se puede así que sigo avanzando”. Al ver que la tensión y el enojo iban en aumento, Leunis le pidió a Locho que eligiera otro camino para no repetir en las cinco vueltas el mismo modus operandi. Agotado físicamente, el participante acató su consejo, pero terminó abandonando el circuito cuando vio que el locutor ya estaba mucho más adelante y tenía muchas chances de ganar.
Mientras tanto, Queijeiro persistía, aunque ya no había posibilidad de un batacazo, para dejar constancia de su deseo de terminar lo que empieza. Finalmente Salwe consiguió la tercera inmunidad, y el viernes se enfrentarán Locho y Walter en el laberinto: quien tenga el peor tiempo, irá directamente a la H. “Preferí guardarme un poco de energía y darlo todo mañana, por eso no terminé este juego”, confesó Locho en las grabaciones posteriores. Cabe recordar que el miércoles hubo otro fuerte cruce entre Salwe y Loccisano, y el inicio del conflicto fue el mismo, el reclamo de que no siempre se respetan a rajatabla las reglas de los juegos y el pedido de revisar las secuencias cuando existan dudas.
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