El viernes por la tarde Chloé Bello estuvo invitada en Todo Pasa (Urbana Play), y mantuvo una charla a corazón abierto con Matías Martin, donde recordó los inicios de su noviazgo con Gustavo Cerati. La actriz contó que vivieron un apasionado romance los últimos cinco meses antes de que el músico sufriera un ACV (Accidente de cerebro vascular) que incluyó convivencia y planes de afianzar el vínculo. Conmovida por los recuerdos, narró cómo fue el día en que recibió el llamado del representante del artista para comunicarle que debía ir urgente a la clínica porque algo grave había pasado.
“Desde el día en que nos vimos, no nos separamos; y la realidad es que me persiguió unos cuatro años hasta que le acepté la invitación”, fue lo primero que dijo cuando el conductor quiso saber los comienzos de la historia de amor. En este sentido, confesó que en un principio no estaba convencida de darle una oportunidad, y tampoco conocía su música: “Fui a un colegio americano así que crecí escuchando todas canciones inglesas, por más que Soda Stereo era conocida, para mí no lo era”.
“Nos miramos, nos dimos un beso y dije: ‘Wow, me quedo acá. No te suelto más’; al otro día yo ya estaba con las valijas yéndome a vivir a su casa”, relató, para reflejar la intensidad con la que vivieron aquel flechazo. “Al poco tiempo se venía la gira y él me dijo: ‘Yo no me separo ni un segundo de vos, te venís conmigo’”, aseguró, y contó que lo acompañó a varios viajes por Latinoamérica, hasta que días antes de la última gira musical que terminó de manera abrupta en Venezuela, ella viajó a Londres por una oportunidad de trabajo en su carrera de modelaje.
“No paraba de sonar el teléfono y me escriben el manager y el asistente desesperados, pidiéndome que fuera para allá. Me tuve que tomar dos trenes distintos para llegar al aeropuerto. Logré llegar antes que la familia que estaba a dos horas”, comentó sobre aquella fatídica madrugada. “Y me encontré con lo que quedaba de él, por suerte llegué a verlo. Me llegó a ver, no acostamos juntos y se fue lentamente desvaneciendo”, expresó.
“Él se fue el 15 de mayo del 2010, y no cuatro años después, para mí es así″, sostuvo, en referencia a la muerte de Cerati el 4 de septiembre de 2014 por un paro respiratorio, tras permanecer internado en coma desde el día en que sufrió el ACV. Aunque pasaron doce años desde aquel encuentro que relató, reconoció que lo tiene presente en su vida: “Yo me acuerdo todo, y eso que he tenido relaciones más largas de las que no me acuerdo el olor ni nada, pero de Gustavo me acuerdo hasta de la roña que tenía abajo de las uñas. Es una cosa rarísima, me acuerdo cada momento”.
“Él sigue estando acá, lo veo en todas partes. No se me va, lo tengo tatuado en la piel día a día. Dicen que el dolor pasa con el tiempo pero no pasa un carajo, sigue siendo como si hubiese sido ayer”, sentenció. Y enseguida agregó: “Conocí lo que es el amor gracias de él. Es una carga con la que voy a tener que vivir toda mi vida”. Sobre el final reveló que se mantiene en contacto con Lisa Cerati, la hija de Gustavo y su exesposa, Cecilia Amenábar -con quien también fue padre de Benito- y deslizó algunas fuertes declaraciones sobre su tensa relación con la familia del artista.
“Yo no lo solté nada, me obligaron. Se portaron muy mal conmigo, hay muchas cosas por contar, pero los chicos eran muy chicos y no quería meter cosas de más”, detalló. “Yo también era chica, tenía 22 años. Creo que quisieron buscar un chivo expiatorio, lo encontraron y lamentablemente la ligué yo”, concluyó.
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